Daniela Patiño, la soñadora que terminó siendo víctima de trata de personas

La familia Patiño Hinestroza, residente en Antioquia, contó a El Tiempo la trágica historia de una de sus hijas, Daniela Patiño, de 22 años, a quien le ofrecieron un trabajo en España, en el 2019 y le prometieron mucho dinero a cambio de trabajar en un restaurante. El resultado de esa invitación fue un experiencia llena de preocupación, angustia e incertidumbre.

“La invitación la hizo una amiga que no conocíamos. Como ella estuvo en Israel y le fue tan bien, yo tenía la fe de que esta vez pasaría lo mismo”, afirma Martha, la madre. Ese mismo pensamiento pasaba por la mente de Elkin, el padre, quien asegura que, “como ella ya había viajado sola y le fue tan bien, a nosotros nos pareció normal que lo hiciera. Pero todo salió mal”, explicó.

La invitación apareció en 2019, y ni Daniela ni sus padres, Martha Hinestroza y Elkin Patiño, sintieron preocupación por su viaje, ya que, en 2018, Daniela había viajado a Israel con el objetivo de conseguir dinero y seguir sus estudios de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Minuto de Dios de Medellín.

Si embargo, luego, los padres se enteraron de que el viaje de su hija tendría ida, pero no vuelta, algo que sí los alertó. Martha le contó al diario que confiaron en la decisión de Daniela convencidos que ella les estaba diciendo la verdad.

Con incertidumbre de cuando volvería y con quién iría, los padres iban a acompañar a su hija al aeropuerto José María Córdoba, sin embargo, la noche estaba por asomarse y Daniela, para no exponer a sus padres al salir tan tarde del aeropuerto, prefirió irse en sola en un taxi. El padre insistió en acompañarla, le dijo que podía agilizar algunos pasos en el aeropuerto, como el check-in, pero su hija le explicó que una amiga le ayudaría con eso. Asi, Daniela se fue sola hacia el aeropuerto.

“Ella se fue entonces, y horas después nos mandó fotos comiendo sola desde el aeropuerto. El vuelo era a las siete, pero se atrasó y finalmente despegó, supuestamente hacia España, a las 10 de la noche”, contó el padre.

Todo parecía andar bien, Daniela ya se encontraba en el avión para emprender su viaje y los padres se fueron a dormir con la certeza de que vendrían cosas buenas para su hija. Sin embargo, un video a las 4:30 de la madrugada enviado por Daniela informando que ya había llegado a su destino preocupó a sus padres, ya que el vuelo solo habría durado 6 horas, cuando, normalmente, de Colombia a España el tiempo promedio es de 9 horas y 30 minutos en avión, aproximadamente. “Ni que hubiera tomado un vuelo chárter”, asegura el señor Patiño.

Preocupados, los padres le enviaron un mensaje a su hija "¿Usted por qué está allá, luego no iba para España?, le preguntó Martha por un mensaje de texto. “No, mi amiga resultó diciendo que el trabajo iba a ser en Guatemala”, le respondió Daniela.

Desde ese momento, la incertidumbre invadía la mente de los padres, pues no recibieron ningún mensaje de su hija en todo el primer día de su viaje. Sin embargo, sería un video enviado por Daniela ya finalizando ese día, el que les daría la tranquilidad que necesitaban. La grabación mostraba que Daniela se encontraba en la casa de una amiga.

Al pasar dos días de viaje, las buenas noticias empezaron a difuminarse: “Mamá, esto no es ningún trabajo, esto es una trata de blancas”, “me están pidiendo un millón de pesos para pagar el viaje”, “me van a matar, llame a la Policía”, decían los textos enviados por Daniela.

Ahora, los padres solo podían estar en un estado de miedo e incertidumbre. La madre insistió a su hija para que volviera, pero, ya era demasiado tarde, a Daniela la tenían amenazado y no tenía los recursos para volver a su país. Así, los padres empezaron a conseguir ese millón de pesos con la esperanza de volver a ver a su pequeña.

Después de conseguir el dinero, se lo enviaron a su hija. Daniela pudo escapar de sus secuestradores y, ahora, se encontraba en la Plata del Carmen, México. “Me volé”, texteó Daniela.

Los padres, todavía sin explicarse cómo pudo volarse de Guatemala hasta México, trataron de vivir en tranquilidad esperando que su hija pudiese llegar pronto a Colombia.

Daniela pudo conseguir hospedaje en Mexico gracias a un amigo que conoció en su viaje a Israel. El plan era quedarse unos días allí hasta que pudiera conseguir trabajo o decidiera volver con sus padres, su gemela y su sobrina en Colombia.

Las cosas en México fueron diferentes, Daniela se comunicaba constantemente con sus padres: “Desde que pasó lo de Guatemala, yo me comunicaba con ella todos los días. Eso me daba tranquilidad. Hasta que llegó un momento en el que dejó de contestarme”, dice Martha.

La calma desapareció cuando, en la noche del 13 de septiembre de 2019, Martha recibió una llamada desde México.

“Daniela está desaparecida, dejó sus papeles en el hotel, pero salió al supermercado y no sabemos nada de ella”, se escuchó por el teléfono. Era la voz de una amiga que había hecho la joven en el país azteca.

Después de la llamada, los padres volvieron a experimentar los sentimientos vividos en la situación de Guatemala e iniciaron la búsqueda de su hija: “Comencé a buscarla por Facebook, estaba desesperada. Fui a la Fiscalía de Medellín, no me ayudaron. Fui a la Defensoría del Pueblo, y tampoco”.

La única ayuda que tuvieron fue por medio de una imagen donde se reportaban la desaparición de su hija en Facebook. Ese mensaje se hizo viral y, finalmente, obtuvieron una respuesta.

El perfil que habló con los padres envió una foto de Daniela, a quien pudieron reconocerla por un tatuaje que tenía en el antebrazo.

“Señora, ¿por favor nos dice si esta es su hija?”. “Era mi niña, estaba sin vida”, recuerda Martha.

Según El Tiempo, Martha, al saber la noticia, salió a la calle y cruzó la calle diciendo repitiendo, “me mataron a mi niña, nos mataron a la niña”, repetía una y otra vez. Entretanto, su esposo intentaba tranquilizarla, sin éxito.

El insomnio y la desesperanza fueron estados que acompañaron a la familia Patiño desde ese momento, , pues no encontraron paz. Solo podían pensar en que su hija estaba muerta.

Las autoridades de México, junto con la familia Patiño, empezaron el proceso para repatriar el cuerpo de su hija. Pero, Elkin debía ir a reclamarlo. Por lo anterior, empezaron a reunir dinero para realizar el viaje y reclamar el cuerpo en la Fiscalía del país.

Después de reunir donaciones de Estados Unidos; de Colombia, de Israel y endeudarse. Elkin, viajó a México para reclamar a su hija.

Para Elkin, los problemas no cesaron, pues tuvo que registrar a su hija en México y hacer el acta de defunción para que pudiera retornar a Colombia. Después de acabar todo el proceso, las autoridades de Mexico le devolvieron las pertenencia de Daniela junto con su cuerpo.

La captura

Según la información recopilada por El Tiempo, el 3 de octubre de 2019. Mientras el padre alistaba su viaje para traer de vuelta su hija, varios medios colombianos y mexicanos informaron que habían capturado al presunto asesino de la joven paisa en México. Se trataba de alias Pantera, un hombre que supuestamente le envió un mensaje a Daniela horas antes de que la encontraran sin vida.

“El hombre al que capturaron fue un payaso que pusieron para tapar el cuento, para callar a la prensa”, aseguran.

Luchando contra el dolor

La madre de Daniela, todas las noches, escucha un audio que le recuerda a Daniela:

Siempre tiene la esperanza de encontrársela en sus sueños para poder abrazarla nuevamente.

De igual forma, la familia Patiño construyó un altar donde poza la fotografía de Daniela junto con un estatua de un Cristo, una virgen Maria y una frase que proyecta el amor de la familia Patiño hacia su difunta hija: “Por siempre te recordaremos con tu alegría, tu corazón inefable. El milagro que Dios hizo en ti fue algo imposible de explicar, tanto amor en ti por todo cuanto te rodeaba”.