La conmovedora despedida de una periodista colombiana a su mamá que murió por Covid

Amanda Parra, periodista barranquillera, describe en un desgarrador relato la muerte de su mamá por Covid-19.

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Amanda Parra y su mamá
Amanda Parra y su mamá María Isabel Decola, quien falleció por Covid-19.

En este desolador relato, la periodista de El Heraldo de Barranquilla cuenta cómo su madre perdió la batalla contra el coronavirus, que ya completó un millón de víctimas mortales en el mundo, convirtiéndose en una de las enfermedades más letales de la actualidad.

En su crónica para el impreso barranquillero, la periodista cuenta que el 1 septiembre tuvo la última charla con su progenitora vía WhatsApp en la que le pedía que le enseñara al papá a usar la lavadora y le prometía que iba a empezar a cuidar su peso apenas saliera de la clínica en la que estaba internada.

María Isabel Decola Vásquez, la protagonista del escrito, murió el 20 de septiembre de 2020, a pesar de que todos sus familiares tenían la esperanza de que la mujer se iba a recuperar.

“Nuestras esperanzas estuvieron puestas en que el milagro de la sanación llegaría a ella y podríamos tenerla en vida, disfrutando de su presencia. María Isabel Decola Vásquez, mi madre, luchó hasta el 20 de septiembre, día en que recibimos la última llamada de la clínica, esa vez para decirnos que ella había partido”.

De acuerdo con la periodista, debido al asma y sobrepeso, su mamá fue internada de inmediato a la clínica a la que llegó sola, pensando que tenía un resfriado menor.

“El virus se incrustó tan rápido en su cuerpo que, desde el primer día que llegó a la clínica y salió positiva para Covid-19, fue diagnosticada como paciente de alto riesgo por su asma y sobrepeso. Llegó sola al hospital, pensaba que solo era un “resfriado”. Mientras esperaba su traslado a otro hospital, nunca dejamos de hablar por teléfono. En el momento en que entró a UCI suspendieron el uso del celular, por lo que su petición especial fue: “mami, tráeme mi Biblia, con la agenda que uso, lapiceros y una revista. Todo lo que entregue yo, límpielo después”. Esas largas horas sin saber nada de ella fueron eternas”.

María Isabel Decola era dueña de un restaurante con el que sacó adelante a sus hijos y que construyó codo a codo con su esposo, por el que se seguía preocupando aún en la clínica.

“De sus 52 años, 31 los pasó al lado de mi padre, 23 junto a mí, 20 con mi hermano y casi 2 con su nieta, mi hija. En ese corto, pero fructífero tiempo, dejó huella en muchos corazones que al enterarse de su partida lloraron, sufrieron y sintieron como suya la pérdida. Su servicio, amabilidad, gentileza y sinceridad fueron los valores que la hicieron diferente y querida. Por eso, tantas personas, en medio de la distancia, le rindieron homenaje después de su fallecimiento”.

Antes de partir, María Isabel Decola, logró escribir varias cartas donde daba indicaciones, deseos y pedía unión familiar, siempre refugiada en la fe.

“Mi mamá logró desde la cama de un hospital algo que siempre había querido y era unir a toda la familia, a sus hermanos, primos, tíos, y aferrarnos a la espiritualidad de la oración. Fue un ser que hasta el último suspiro vivió bajo la voluntad de Dios”, escribe Parra en su relato.

En una de esas misivas, escribió, casi como despedida a su familia, que esperaba que oraran todos juntos e indicaciones para que su hija siguiera cuidando a los demás miembros de su estirpe, no sin antes decirle que la amaba “hasta el último suspiro”.

Según las cifras de coronavirus en el Atlántico y Barranquilla, su capital, a este 6 de octubre se registran al menos 68.148 contagiados, 63.950 recuperados y 3079 muertos.