La alcaldesa de Bogotá se opone a la reapertura de las iglesias cerradas por la pandemia

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se opuso a la reapertura de las iglesias y templos en la ciudad al considerar que esto sería un foco de contagio muy peligroso en un momento en el que la capital colombiana empieza a atravesar el pico de la pandemia por el coronavirus.

“Lo de las iglesias es insólito. Es una decisión que no tiene el menor sentido epidemiológico, es peor que el día sin IVA, 500 veces, hecha por absoluto lobby político. No hay la menor probabilidad de permitir esa reapertura en Bogotá por lo menos en el corto plazo”, dijo López durante un foro sobre la gestión del Covid-19 en la capital.

La mandataria fue muy crítica con esta decisión del Gobierno y recordó que el primer Día Sin IVA, que le llevó a cabo el 19 de junio, las grandes aglomeraciones en los almacenes y lugares de comercio fueron protagonistas, lo cual aseguró que había disparado los casos de contagio por coronavirus en la ciudad, que hoy están en 51.281.

Bogotá se encuentra en medio de una alerta roja en sus unidades de UCI y una alerta naranja en toda la ciudad que ha llevado a decretar cuarentena estricta en varias localidades. Por estas razones López se reiteró que reabrir las iglesias, por lo menos en julio y agosto, es impensable.

Agregó que de acuerdo con el Ministerio de Salud la reapertura de las iglesias y sitios de culto fue pensada para los municipios sin casos de Covid-19 o con baja afectación por el virus, “que no están en la situación de Bogotá”, que es el foco de la pandemia en Colombia.

Resaltó que en circunstancias de baja afectación el regreso de las congregaciones religiosas es entendible, pero que en Bogotá sería “una invitación al Covid.

Entre los protocolos definidos por el Gobierno para que los fieles puedan regresar a las iglesias está el control del aforo, el cual no puede pasar de 50 personas para los templos más grandes, las estaciones de desinfección a la entrada y salida de la iglesia, el control de temperatura, la prohibición a ritos como la paz, los abrazos o besos, los cánticos o alabanzas, y la entrega de la hostia en la boca por parte del párroco, entre otras restricciones.

MÁS SOBRE ESTE TEMA