El vicepresidente Edmand Lara condiciona la aprobación del financiamiento externo a Bolivia

Advirtió que no aprobarán créditos de libre disponibilidad si el Ministerio de Economía no explica el destino de los recursos y la capacidad de endeudamiento del país. Esta semana se tratarán tres créditos en el Parlamento

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La Paz, Bolivia. 1 de
La Paz, Bolivia. 1 de diciembre 2025. REUTERS/Claudia Morales

Esta semana está previsto que la Asamblea Legislativa de Bolivia debata la aprobación de tres créditos de financiamiento internacional que suman cerca de 680 millones de dólares.

Sin embargo, este lunes el vicepresidente Edmand Lara, como presidente de la Asamblea, condicionó la aprobación de los préstamos a que el Ejecutivo explique “técnicamente” cómo se van a utilizar esos recursos.

“Créditos que tienen esa finalidad de libre disposición, si no explican técnicamente, obviamente, vamos a rechazar. Créditos que tienen una finalidad, una explicación técnica, un destino adecuado, vamos a aprobar y vamos a apoyar”, manifestó Lara en un video difundido en las redes sociales.

La diputada oficialista Sandra Rivero señaló que entre los créditos aprobados por la Comisión de Planificación están los 550 millones de dólares del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe – CAF que fue gestionado por el presidente Rodrigo Paz poco antes de su posesión. También se tratarán dos créditos de la legislatura anterior, uno de 100 millones de dólares de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que está destinado a la reposición de gastos por la emergencia del Covid-19 y otro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 30 millones de dólares para la construcción de un Parque Lineal entre las ciudades de La Paz y El Alto.

El nuevo gobierno de Bolivia
El nuevo gobierno de Bolivia obtuvo un crédito de más de 3.100 millones de dólares de la CAF, de los cuales 550 millones serán tratados esta semana en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Los créditos del JICA, del BID y de otros organismos internacionales fueron rechazados o demorados por la anterior composición legislativa durante el gobierno de Luis Arce, quien denunció de forma reiterada un “sabotaje” parlamentario de la oposición y el evismo para debilitar su gestión. La falta de aprobación oportuna de estos financiamientos redujo la liquidez del Estado y limitó la inversión pública, profundizando la crisis económica del país.

“El pueblo boliviano sufrió las consecuencias de quienes apostaron por el sabotaje económico y político. Las necesidades del país no pueden estar al servicio de la ambición ni de los cálculos políticos de una persona o grupo de personas”, escribió el expresidente poco antes de concluir su mandato.

Para estabilizar la economía del país, golpeada desde hace varios años por la caída de las exportaciones de hidrocarburos, el gobierno de Paz plantea recurrir a créditos de financiamiento externo además de reducir el gasto público y diversificar las exportaciones, entre otras líneas de acción. El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, señaló que se están negociando créditos con otros organismos por 9.000 millones de dólares para proyectos públicos y privados.

La Paz, Bolivia. 24 de
La Paz, Bolivia. 24 de noviembre de 2025. REUTERS/Claudia Morales

Sin embargo, según el vicepresidente Lara, no se está tomando en cuenta el nivel de endeudamiento de Bolivia. Respecto a los créditos que se tratarán esta semana, señaló que le preocupa especialmente el financiamiento de la CAF, de 500 millones de dólares, de libre disponibilidad.

“Es decir, el ministro de Economía va a poder disponer, como mejor le parezca, de este crédito. Nosotros no estamos rechazando la aprobación del crédito, lo que nosotros queremos es que nos expliquen técnicamente cuál va a ser el destino, para qué van a ser utilizados los créditos y cuál es la capacidad de endeudamiento del país”, manifestó el vicepresidente.

El analista político Pablo Deheza, señaló que lo expresado por Lara “ilustra el tamaño de la crisis” en la que se encuentra el país. “No se trata solo de la carencia de liderazgos, dirigencias, ideologías, partidos o programas de gobierno, se trata de una crisis de ideas políticas y de sentido histórico realmente profunda y preocupante”, escribió en sus redes sociales.