Dos suboficiales bolivianos resultaron heridos en un ataque de contrabandistas en el puerto de Guaqui, cerca del lago Titicaca en la frontera con Perú. Ambos oficiales, Rubén Tinta Siñani y Leandro Aliaga Mamani, fueron brutalmente golpeados y su vehículo quemado.
El ataque ocurrió el fin de semana, durante un operativo ejecutado por el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando. Según el reporte de la prensa local, un grupo de 35 contrabandistas atacaron a efectivos militares, les quitaron sus armas de grueso calibre y luego quemaron el vehículo en el que se transportaban.
Los agentes militares sufrieron múltiples golpes en la cabeza tras obligarlos a bajar del vehículo. Luego los agresores rociaron la vagoneta con gasolina para finalmente prenderle fuego, según un reporte del Ministerio de Defensa. La nota institucional informó indica que ambos oficiales fueron trasladados a un centro médico de la ciudad de La Paz donde recibieron atención y se les suturaron las heridas que tenían.
En los últimos cinco días, el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, en coordinación con el Comando Estratégico Operacional, ejecutó operativos que resultaron en la incautación de mercadería de contrabando valuada en un millón y medio de bolivianos (cerca de 215 mil dólares al tipo de cambio oficial).
Según informó el viceministro Luis Velásquez, citado por el periódico La Razón, las acciones se realizaron en zonas fronterizas con Perú, afectando a diferentes redes de contrabando en productos como alimentos, combustibles y electrodomésticos.
Entre los operativos más relevantes, el 6 de noviembre se retuvo un camión con ocho cabezas de ganado, que fue entregado a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para su venta a precios regulados.
Control en las fronteras
A inicios de octubre, el presidente Luis Arce dispuso el despliegue de militares en la frontera con Perú para detener la venta ilegal de alimentos. Hasta entonces, este tipo de control se realizaba únicamente dos veces por semana pero ante la escasez y encarecimiento de productos de la canasta básica, y el surgimiento de manifestaciones de comerciantes y ciudadanos, se optó por intensificar los operativos y tener presencia permanente en algunos pasos fronterizos.
En las últimas semanas, se han incautado cabezas de ganado, quinua, azúcar, arroz, huevo y otros productos que los productores y ganaderos bolivianos pretendían vender a los comerciantes peruanos.
“El boliviano quiere el sol peruano. La moneda boliviana se ha devaluado de tal manera que ellos no pueden comprar dólares con sus bolivianos, entonces tienen que comprar soles para que puedan comprar dólares”, señaló Alex Jerí, representante de la Asociación de Avicultores del Sur del Perú, quien añadió que el contrabando proveniente de Bolivia perjudica al productor peruano creando una competencia desleal debido a que estos productos ingresan sin control sanitario y con precio extremadamente bajos debido a que son subvencionados.
Según datos del Ministerio de Defensa de Bolivia, se han desplazado 2.100 efectivos militares para custodiar las diferentes fronteras del país con el objetivo de frenar lo que denominan “contrabando a la inversa”, a la que atribuyen una parte de la inflación en los precios de algunos productos.
Bolivia tiene una extensión fronteriza de más de 7.000 kilómetros con Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay.