En el marco de la Operación Cero Impunidad 12, un trabajo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía, se logró la captura de 55 personas implicadas en diversos delitos relacionados con la delincuencia organizada. El coronel Miltón Montalvo, jefe de la subzona de Manabí, indicó que la acción policial se desarrolló desde el lunes 7 de octubre hasta la madrugada del 10 de octubre en las provincias de Esmeraldas, Guayas, Manabí, Los Ríos, Santa Elena y el Distrito Ponce Enríquez. Todas estas jurisidicciones –salvo Esmeraldas– están bajo estado de Excepción.
Entre los delitos por los cuales fueron aprehendidos los sospechosos se encuentran el sicariato, narcotráfico, secuestro, extorsión, tráfico de armas y robo. De las 55 personas detenidas, 51 fueron capturadas en flagrancia: 27 por tráfico de drogas, 19 por tráfico de armas, tres por robo de vehículos, uno por asesinato y otro por robo de motocicleta, según indicó el oficial Montalvo. Además, se ejecutaron órdenes de captura contra personas vinculadas al tráfico de armas, robo de vehículos y otros delitos en ejes viales.
La operación incluyó 15 allanamientos en los que se incautaron 22 armas de fuego, 226 cartuchos, 505 kilogramos de droga, 22 explosivos y 23 teléfonos celulares. También la Policía logró la recuperación de nueve automotores y la aprehensión de otros ocho. Las autoridades informaron que se decomisaron USD 1.951 en efectivo.
La investigación que derivó en estos resultados duró aproximadamente cuatro meses, según informó Montalvo en una rueda de prensa este jueves, y se enmarca en los esfuerzos de las fuerzas del orden por combatir el crimen organizado y la inseguridad en el país.
El pasado 3 de octubre, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa declaró un nuevo estado de excepción focalizado para varias provincias y ciudades del país, incluyendo esta vez a Quito. La medida se tomó como respuesta al aumento alarmante de la violencia y la inseguridad generada por los grupos armados organizados, que operan a través del narcotráfico, la minería ilegal y otros delitos graves, según se lee en el decreto. El objetivo, explicó la Presidencia, es restaurar la paz y el orden en las zonas más afectadas, con la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Según informes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Ecuador ha pasado de ser un país de tránsito a un centro clave del narcotráfico internacional, lo que ha generado una espiral de violencia. Según un informe del Ministerio del Interior, citado en el decreto: “Desde enero de 2024, se han documentado 500 homicidios intencionales, de los cuales 363 corresponden a dobles asesinatos, 96 a triples, y así sucesivamente, hasta eventos de hasta 10 víctimas en un solo ataque. Esto no solo evidencia la brutalidad de los actos, sino también una estrategia operativa que busca causar un impacto psicológico en la sociedad y en las fuerzas del orden. Las cifras indican que los grupos criminales están actuando con un nivel de organización y letalidad alarmante”.
En su más reciente informe, el bloque de seguridad del país aseguró que hay una tendencia a la baja en las muertes violentas: “Las cifras de homicidios intencionales a nivel nacional se mantienen con una reducción del 18% entre el 1 de enero y el 6 de octubre de 2024, en comparación con el mismo periodo en 2023″. Fausto Íñiguez, comandante General de la Policía Nacional, indicó que en Manta, “la intervención del Bloque de Seguridad redujo los homicidios intencionales en un 35% entre el 06 de junio y el 06 de octubre de 2024. En Durán, desde el 01 de julio al 06 de octubre de 2024, la reducción fue del 15%. Es decir, de 171 homicidios intencionales entre las fechas mencionadas en 2023, a 145 homicidios intencionales en el mismo periodo en 2024″.