Las acusaciones contra Evo Morales por un supuesto intento de golpe de Estado crecen en Bolivia. Tras la primera jornada de la marcha convocada por el líder cocalero, el ministro de Justicia, Iván Lima, anunció acciones legales por lo que considera una acción “golpista”.
El líder cocalero encabeza una movilización contra el Gobierno de Luis Arce, la mala gestión de la economía y la posible inhabilitación de su candidatura en las elecciones presidenciales de 2025. Si bien Morales ha manifestado varias veces que la marcha no tiene fines electorales ni de beneficio personal, en la inauguración de la movilización manifestó que “si el primer y el segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, (el) hermano Andrónico Rodríguez (está) con nosotros”, en referencia a la sucesión presidencial.
En ese contexto, el ministro de Justicia Iván Lima calificó la protesta convocada por el evismo como “un intento de golpe de Estado” y en una entrevista con la prensa local manifestó que “como golpista (Morales) tiene que ser procesado en la vía legal. Ahora es un ciudadano que deberá ser sometido a un proceso por las acciones que está llevando adelante”.
Lima agregó que el fin del ciclo del expresidente en la política boliviana está llegando a su fin. “Esto va terminar pronto, claramente el fin de Evo Morales está llegando”, sostuvo en una entrevista en el canal RTP. El ministro también pidió a la ciudadanía tener confianza en que el Gobierno va “actuar con toda la fuerza del Estado” para parar con “los intentos de ruptura democrática”.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, vertió declaraciones en la misma línea. “Al mundo entero, a la comunidad internacional le informamos que el señor Evo Morales pasó de ser una víctima de un golpe de Estado a ser un golpista confeso y que busca destruir la democracia en nuestro país y acabar con la vida de bolivianas y bolivianos para victimizarse y a través de esos elementos buscar sentarse mediante la fuerza en la silla presidencial”, manifestó Del Castillo en una conferencia de prensa.
Evo Morales no se ha referido de manera explícita a estas denuncias. Sin embargo, antes de iniciar el segundo día de caminata escribió en su cuenta de X: “Esta marcha no es por Evo Morales, es la de un pueblo cansado de la crisis económica, del desabastecimiento del combustible y de la manipulación de las instituciones del Estado contra la democracia y la sociedad”.
La macha inició el martes y tiene previsto llegar a la sede de Gobierno el 23 de septiembre tas una caminata de cerca de 200 kilómetros entre Caracollo (Oruro) y La Paz. En la primera jornada se registraron enfrentamientos entre civiles, marchistas y simpatizantes de Luis Arce que esperaban a la columna de Evo Morales a la altura de Vila Vila para impedir su paso. La Defensoría del Pueblo manifestó que 17 personas resultaron heridas en el choque con piedras y petardos.
A las 06:30 de este miércoles se reanudó la movilización desde la localidad de Panduro, en Oruro. La marcha avanza cerca de 30 kilómetros por día.