Las carreteras que unen a La Paz con otras regiones del país estarán bloqueadas a partir de este lunes por campesinos que del altiplano que exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica que atraviesa el país. El dirigente de la organización Ponchos Rojos, David Mamani, informó que son 10.000 manifestantes que tomarán nueve puntos de acceso, en las primeras horas de la mañana al menos un bloqueo ya había sido instalado.
“Estamos consolidando y ratificando nuestro paro general con bloqueos de caminos a nivel departamental desde el lunes. Nos vamos a movilizar, no tenemos miedo ni armas de guerra para dañar a la Policía”, manifestó Mamani en rueda de prensa.
Durante su intervención, el dirigente campesino dijo que mantendrán los bloqueos hasta que el presidente renuncie y se convoque a nuevas elecciones para que “un nuevo Gobierno dé una nueva propuesta política y un nuevo modelo económico para enfrentar la crisis”.
Los bloqueos serán instalados en los caminos que van al departamento de Oruro, la región de los Yungas y las localidades de Copacabana, Achacachi y Sorata, Desaguadero, Viacha, Río Abajo, Palca y Zongo.
La protesta, que fue anunciada la semana pasada, cuenta con la adhesión de otros sectores como los gremiales, transportistas, médicos y jubilados. El ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Gremiales de Bolivia, Toño Siñani, indicó que iniciarán primero con marchas y luego se sumarán al bloqueo.
Ambos dirigentes, Mamani y Siñani, negaron que sus protestas estén vinculadas a Evo Morales y sus intereses. “Estas marchas, no es en apoyo a Evo ni a Arce, porque ambos son del mismo Movimiento Al Socialismo (MAS) y ambos se encargaron de fregar toda la economía nacional”, manifestó el dirigente de los gremiales.
Ante el anuncio de movilizaciones, el Gobierno ha ordenado el acuartelamiento de la Policía en La Paz.
Pulseta entre Evo Morales y Luis Arce
El conflicto de los Ponchos Rojos y sus aliados no es el único que enfrenta el Gobierno de Luis Arce esta semana. El martes, Evo Morales anunció el inicio de una marcha que partirá de la localidad de Caracollo con destino a La Paz y que generó reacciones de parte del presidente Luis Arce, quien lo acusó de convulsionar el país con fines electorales.
“Si realmente te importara la economía nacional y popular, no estarías organizando una marcha (y un) bloqueo de caminos para luego acortar el mandato y tú impongas a la mala tu candidatura”, dijo el presidente en un mensaje televisado para el exmandatario y le preguntó: “Evo, realmente ¿por querer ser candidato una vez más vas a poner en riesgo la vida del pueblo?”.
La pelea entre ambos líderes está motivada por el control del partido y la candidatura de las próximas elecciones, algo que pasó de lo anecdótico y está profundizando la crisis institucional del país.
En contrapeso a la marcha de Evo Morales, seguidores de Luis Arce encabezados por la Central Obrera Boliviana- instalaron una vigilia en la puerta de la Asamblea Legislativa Plurinacional para obligar a los legisladores a aprobar créditos internacionales que solicita el Ejecutivo y otras “leyes sociales”. El dirigente de los obreros, que abiertamente se ha manifestado afín a los intereses del Gobierno, incluso a amenazado con tomar físicamente el parlamento.
Por otra parte, representantes del Pacto de Unidad llegaron a la ciudad de Sucre para hacer una vigilia en las puertas del Tribunal Constitucional, exigiendo a los magistrados que resuelvan amparos y validen a Grover García, del ala arcista del partido, como presidente del Movimiento Al Socialismo, cargo que actualmente ocupa Morales.