Denuncian la usurpación de más de 2.700 hectáreas en el sur de Chile

La familia dueña de las tierras acusa a las autoridades de hacer poco por resolver el conflicto y señala que hay extranjeros que intentan intimidarlos

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La pugna alrededor del Fundo Chilcoco es uno más que compone el extenso conflicto chileno-mapuche.  http://chilcocoarauco.blogspot.com/
La pugna alrededor del Fundo Chilcoco es uno más que compone el extenso conflicto chileno-mapuche. http://chilcocoarauco.blogspot.com/

Alrededor de 2.700 hectáreas de suelo en el sur de Chile habrían sido eventualmente usurpadas por la Forestal Arauco a una sucesión familiar, según denunció una investigación periodística durante este fin de semana.

La denuncia fue transmitida por el programa Pauta Libre del canal chileno La Red durante este domingo. Allí, la periodista Alejandra Matus entrevistó a Samuel y a Ivette Salas, herederos e integrantes de la Sucesión Antileo, quienes aseguran ser los dueños de las 2.700 hectáreas presuntamente usurpadas desde el fundo Chilcoco, ubicado en la Provincia de Arauco, en la Región del Biobío.

La Forestal Arauco es una megaempresa chilena ubicada en la macrozona sur de Chile dedicada a la fabricación de pulpa de celulosa y derivados como madera aserrada y paneles. Esta forma parte del poderoso grupo económico del empresario Anacleto Angelini.

En la investigación periodística los “herederos ancestrales” de este terreno denunciaron que el conflicto comenzó cuando la Sucesión Antileo inició una serie de reclamos para exigir “el derecho a la propiedad que le otorgan las entidades reguladoras del Estado”. En este caso, esas entidades serían el Servicio de Impuestos Internos, Bienes Nacionales, notarios y conservadores de bienes raíces de la Comuna de Arauco, aseguró la familia.

Desde el 2006 hasta la fecha se iniciaron una serie de litigios que la sucesión aseguró que “no terminaron en nada”. El conflicto recrudeció luego de que la familia se negara a que la Forestal Arauco hiciera ingreso a esta zona en donde la empresa cosecha pinos.

La familia le empieza a privar a la forestal el ‘derecho’ que ellos tenían de hacer usufructo, el uso y el gozo del territorio (…) En la práctica legal, ellos no son dueños y no deberían tener ningún tipo de jurisdicción sobre esta tierra que no les pertenece, tanto ancestral como jurídicamente”, dijo Samuel Salas.

La familia acusó un eventual “tráfico de influencias” de la empresa para inscribir “tierras que no les corresponde” con dueños vivos viviendo dentro de estas propiedades.

Ivette Salas, quien también integra esta sucesión, destacó que el año pasado entre septiembre y octubre, la Corte de Apelaciones de la ciudad de Concepción ordenó “no innovar a Forestal Arauco”. Sin embargo, esta “sigue cosechando el predio en su plenitud, haciendo caso omiso” a la orden judicial.

“Nosotros como familia llamamos a Carabineros mostrándole nuestro recurso en el cual dice que son algunas personas de la familia que tienen una orden de no innovar, no es toda la familia, pero Forestal Arauco como empresa tienen orden de no innovar. (…) En ningún momento hubo un paro de cosecha, ellos hicieron caso omiso a una orden del tribunal”, dijo Ivette Salas.

Guardias de la forestal e incendios

Ivette y Samuel Salas aseguraron ser dueños del recinto en conflicto con la Forestal Arauco.
Ivette y Samuel Salas aseguraron ser dueños del recinto en conflicto con la Forestal Arauco.

Según Ivette Salas, la Forestal Arauco trajo guardias “de Venezuela, Colombia” y también chilenos a este territorio. Estos, según la sucesión, estarían trabajando en “hostigarnos, en perseguirnos, en amedrentarnos”. Incluso en junio del 2020, un hogar que era la casa de huésped de la empresa que estaba siendo habitado por la familia Salas Antileo, resultó incendiada. Hasta hoy no hay explicación para este hecho.

Samuel Salas explicó que “nosotros con mi papá tomamos la decisión de intentar hacer una ocupación definitiva del predio. Y no pasaron una semana y quemaron la casa. Afortunadamente no había nadie en la casa durante esa noche”.

La sucesión destacó que sospechan que “los guardias privados de la forestal” serían quienes estarían detrás de este incendio. “Venezolanos y colombianos” son los que “ejecutan estas acciones, nosotros creemos que fueron ellos para evitar la ocupación definitiva del predio”, dijo Samuel.

Detención por ocupación de territorio

Durante la investigación periodística, Ivette Salas además relató el día que fue detenida por Carabineros en el fundo Chilcoco por la razón de ocupación de territorio, a pesar de portar la documentación que la respalda como dueña.

Según Ivette, ese día llegó Carabineros, los guardias forestales y las Fuerzas Especiales “y no nos tomaron en cuenta”. Además sostuvo que estos llegaron “burlándose”, a pesar de que ellos tenían los papeles del terreno.

Por otro lado, la mujer además denunció que un día fueron baleados. “Estábamos bajando por este mismo lugar y aparece un guardia forestal y nos empiezan a tirar balas por todos lados. Yo creo que en ese momento no tenían la intención de matarnos, solo era amedrentarnos”.

La familia acusó que incluso se traslada en autos blindados ya que también acusaron una serie de persecuciones que han puesto en peligro sus vidas.

La voz de la Forestal

Según Guillermo Mendoza, Subgerente de Asuntos Públicos de la Forestal Arauco, la empresa posee dominio sobre los predios Llico y Tropen S.G., y que las acciones que está desarrollando la Sucesión Antileo “se realizan sobre esos predios que son de propiedad de Arauco”.

El predio de Llico, según la empresa, lo compraron el 2002 a la Universidad de Concepción (UDEC) que lo recibió desde una supuesta donación de una persona llamado Felidor Gaete, el año 1967. La familia Antileo acusa que esta persona habría tomado “de manera irregular” estos terrenos.

Frente a la postura de la familia, Mendoza destacó que “eso es algo que ignoro, y nosotros entendemos que hay una cadena registral que nosotros revisamos, y compramos el año 2002. Arauco no lo compró en los años 40, o 50. Esto no es tan antiguo. El año que te mencioné se los compramos a la Udec y venía plantado, y nosotros también lo hemos hecho. Y la universidad lo recibió en donación de esta persona que te mencioné el año 67”.

Consultados sobre si tenían registro de esa donación, Mendoza respondió que “debe estar en la cadena registral del Conservador Bienes Raíces” y que por su parte este documento Mendoza “no la ha visto en persona pero está todo registrado y ordenado”.

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