
La oposición brasileña registró este miércoles en la Cámara de Diputados un “superpedido de impeachment” contra el presidente Jair Bolsonaro, asediado por sospechas de corrupción de su gobierno en la compra de vacunas anticovid.
El documento, firmado por decenas de partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales, pero también por algunos ex aliados de Bolsonaro, reúne un centenar de pedidos de destitución ya entregados a la cámara con más de 20 acusaciones, como la de haber actuado con “negligencia” frente a la pandemia que ya dejó más de 500.000 muertos en el país.
El mandatario se opuso constantemente a las medidas de aislamiento social, promovió aglomeraciones sin el uso de mascarillas, cuestionó la eficacia de las vacunas y promovió medicamentos sin eficacia comprobada contra la enfermedad.
La gestión busca presionar al presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, para dar cauce a alguno de los pedidos de juicio político (impeachment) que se acumulan en sus gavetas.
Los observadores estiman improbable que Lira, un aliado de Bolsonaro, se decida a dar ese paso.
Y si eso ocurre, dudan de momento que el pedido sea aprobado, ya que requerirá el apoyo de dos tercios de los diputados y Bolsonaro, a pesar de la caída de su popularidad, cuenta con el apoyo de una heterogénea coalición de partidos conservadores.
Pero la iniciativa se suma a una creciente movilización social y a los trabajos de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) instalada hace dos meses por el Senado para investigar posibles omisiones del gobierno en la gestión de la pandemia y que en las últimas sesiones sacó a relucir sospechas de corrupción en la negociación y la compra de vacunas.
El lunes, tres senadores presentaron una demanda ante la Corte Suprema para que se investigue si Bolsonaro cometió el delito de “prevaricación” al no denunciar una de esas sospechas, de la que habría estado al tanto.
La oposición realizó masivas protestas en todo el país el 29 de mayo y el 19 de junio y adelantó para el próximo sábado la que tenía previsto realizar el 23 de julio.
Entre los signatarios del “superpedido de impeachment” figuran el Partido de los Trabajadores (PT) del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, así como gremios de trabajadores y de estudiantes, entidades de juristas y colectivos antirracistas.
El factor “calle”

“Vemos con mucho escepticismo ese pedido de impeachment. No vemos una adhesión de un conjunto de fuerzas políticas fuerte o suficiente para romper el blindaje de Bolsonaro en la Cámara”, dijo a la agencia AFP el analista político Creomar de Souza, de la consultora Dharma.
Pero “estamos atentos a las ramificaciones o al surgimiento de nuevas denuncias”, agregó.
“Un impeachment depende mucho de la calle. Estamos organizando la tercera marcha, esta semana. Con esta denuncia de corrupción pienso que las calles aumentarán la presión”, dijo a la AFP el diputado Paulo teixeira, del PT, en referencia a la movilización de sectores opositores.
(Por Jordi Miro - AFP)
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Salvador Nasralla habló sobre la caída del sistema de conteo de votos en Honduras: “No hay que anular las elecciones”
Las declaraciones del aspirante liberal a la Presidencia de Honduras se produjeron durante un acto en San Antonio de Flores, donde denunció anomalías en el proceso de conteo de sufragios

Un conductor borracho y drogado perdió el control de su auto en la isla Guadalupe: al menos 19 heridos
Las fuentes oficiales detallaron que el hombre, que dio positivo en pruebas de alcohol y drogas, fue detenido tras impactar su vehículo contra un popular camión-restaurante en la isla caribeña

Tensiones internas, cambios en política exterior y ajustes económicos postergados: así fue el primer mes de gobierno de Rodrigo Paz en Bolivia
El inicio de la gestión mostró un cambio radical en las relaciones internacionales y una sensación de estabilidad económica sin abordar reformas estructurales. Sin embargo, los conflictos internos dominaron la agenda
La escalofriante confesión de un uruguayo que asesinó a su familia porque “los odiaba”: “Debí haberlo hecho antes”
El hombre de 27 años que mató a sus padres y hermano no estaba en sus facultades mentales y no irá a prisión; quería “hacer una película de terror”



