Sebastián Piñera: “La ciudadanía ha enviado un claro y fuerte mensaje al gobierno y a todas las fuerzas políticas tradicionales”

El presidente de Chile valoró este domingo que ni el Gobierno ni los partidos tradicionales están “sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía”, tras conocer los resultados parciales de la elección de los 155 convencionales que redactarán una nueva Constitución

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Foto de archivo. El presidente Sebastián Piñera en un discurso durante la inauguración del congreso empresarial ENADE en Santiago. Sntiago, Chile, 29 de enero de 2020. REUTERS/Edgard Garrido/
Foto de archivo. El presidente Sebastián Piñera en un discurso durante la inauguración del congreso empresarial ENADE en Santiago. Sntiago, Chile, 29 de enero de 2020. REUTERS/Edgard Garrido/

El presidente de Chile, el Sebastián Piñera, admitió el domingo que su Gobierno y los partidos políticos tradicionales del país no están “sintonizando adecuadamente con las demandas y los anhelos de la ciudadanía” al comentar los resultados demoledores para la derecha de la elección de la Convención Constituyente.

“En estas elecciones, la ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales: no estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y los anhelos de la ciudadanía y estamos siendo interpelados por nuevas expresiones y por nuevos liderazgos”, dijo el presidente de Chile, que también hizo un llamado al diálogo entre los 155 integrantes electos para redactar la nueva Constitución.

En contra de todo pronóstico y con más del 70 % escrutado, los independientes y la oposición obtendrían más de dos tercios de los escaños, mientras que la derecha oficialista sería la gran perdedora al conseguir menos de un tercio de la convención, el porcentaje necesario para influir en el texto de la nueva Carta Magna y vetar artículos.

La derecha, que presentó una única lista conformada por partidos del oficialismo, es la gran perdedora de estos comicios al conseguir menos de un tercio de los escaños de la convención, el porcentaje necesario para influir en el texto y vetar artículos.

Es nuestro deber escuchar con humildad y atención el mensaje de la gente”, agregó el mandatario.

Vocales cuentan votos de las elecciones en un centro de votación en Santiago, Chile. Mayo 16, 2021. REUTERS/Pablo Sanhueza
Vocales cuentan votos de las elecciones en un centro de votación en Santiago, Chile. Mayo 16, 2021. REUTERS/Pablo Sanhueza

Piñera dijo que ahora su gobierno, los otros partidos tradicional y quienes ahora integran el nuevo mapa político chileno deben hacer todo los necesario para cumplir los anhelos del pueblo chileno.

Los chilenos tuvieron que elegir entre 1.373 candidatos para integrar la Convención Constitucional, entre ellos actores, escritores, profesores, activistas sociales, abogados y también políticos tradicionales.

La anterior Carta Magna, redactada durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), se considera como el origen de las desigualdades sociales en Chile.

La nueva Constitución es una gran oportunidad para que los chilenos nos reencontremos y para poder construir juntos los caminos del futuro”, apuntó Piñera, en el cargo desde marzo de 2018 para un segundo mandato no consecutivo y con la aprobación popular más baja desde el retorno a la democracia.

En los países “sabios”, agregó, las constituciones “no son el epicentro de los enfrentamientos y divisiones”, sino “el gran marco de unidad, de estabilidad”.

Con un sistema proporcional de conteo que favorece a los grandes partidos políticos, los independientes consiguieron un resultado inédito y son la primera fuerza de la convención.

Un hombre acude a un puesto de votación ubicado en el Estadio Monumental ayer en Santiago (Chile). EFE/ Elvis González
Un hombre acude a un puesto de votación ubicado en el Estadio Monumental ayer en Santiago (Chile). EFE/ Elvis González

Se trata de figuras ajenas a la política que buscan canalizar las demandas ciudadanas de la crisis social de 2019, y su irrupción es vista por muchos expertos como el comienzo de un nuevo modelo de política ciudadana y el certificado de defunción de los partidos chilenos.

Como vía para amainar y encauzar las masivas protestas que comenzaron en 2019 por un modelo socioeconómico más justo, el pasado octubre se celebró un plebiscito en el que casi el 80 % de los ciudadanos votó por renovar la ley fundamental.

La asamblea constituyente, la primera paritaria del mundo y con 17 cupos reservados para pueblos indígenas, tendrá hasta un año para redactar el texto, que debe recoger “los valores y principios que viven en el alma de los chilenos”, según la expresión de Piñera de esta noche.

Para lograrlo, afirmó, “los nuevos constituyentes deben generar un diálogo bien intencionado, que permita encontrar los amplios y necesarios acuerdos para darle a Chile una buena Constitución”.

El proceso culminará en 2022 con un plebiscito de salida para aprobar o rechazar finalmente la nueva Carta Magna, que sustituiría a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y repudiada por su origen dictatorial y por privatizar servicios básicos como el agua o las pensiones.

Cuando las elecciones son libres, transparentes, pacíficas y participativas, es la democracia y todos los demócratas los que ganan”, añadió el mandatario.

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