Coitocentrismo: ¿existe el sexo sin penetración?

Este término sostiene y construye muchos de los mitos y de las falsas creencias que atraviesan la sexualidad. Cuáles son

Compartir
Compartir articulo
¿Existe el sexo sin penetración? por Cecilia Ce

La gran mayoría de consultas que recibo, de una u otra manera, gira en torno a la penetración. Problemas en mantener la erección a la hora de penetrar, insatisfacción con el tiempo de permanencia en penetración antes de eyacular, preocupación y desconcierto por no alcanzar el orgasmo en penetración (tanto en hombres como en mujeres), dolor o simplemente miedo a que suceda.

También consultan porque no disfrutan de esa práctica y no saben cómo comunicarlo a una pareja sexual, sobre todo en encuentros casuales.

¿Qué sucede, entonces, que hemos generado tanto escándalo alrededor de esta práctica? ¿Por qué no podemos ni decir que preferimos no tenerla? Ni siquiera preguntamos si queremos penetrar o ser penetrados en un encuentro sexual. Damos por sentado que de eso se trata y lo llevamos adelante sin chequear si hay un deseo al respecto.

Estamos hablando de coitocentrismo, un modelo, que es una construcción social, que ha puesto como escena principal de nuestros encuentros al coito. Coito se refiere a la penetración pene/vagina, por lo que, además, refuerza otro de los modelos que giran alrededor del sexo, que es el modelo heteronormativo. No es casual también que escuchemos decir entonces que las lesbianas no tienen sexo.

Coito se refiere a la penetración pene/vagina, por lo que, además, refuerza otro de los modelos que giran alrededor del sexo (Shutterstock)
Coito se refiere a la penetración pene/vagina, por lo que, además, refuerza otro de los modelos que giran alrededor del sexo (Shutterstock)

Este modelo jerarquiza al coito por encima del resto de las prácticas, volviéndolo condición necesaria para definir una relación sexual. Todo lo demás toma carácter de raro, incompleto, inmaduro. Lo notamos en frases, como por ejemplo, “hicimos de todo menos coger…” “la pasamos re bien pero…”. Si no sucede, algo nos hace ruido.

Este modelo atraviesa la sexualidad y a su vez, construye otras concepciones cuestionables. Un ejemplo de esto es la idea de “virginidad”, que vuelve a centrar al coito como protagonista, de una manera exagerada, porque además crea una identidad: ser “virgen”. Una identidad que se impone en el simple hecho de haber sido penetrado o no haber sido penetrado. Pero de nuevo: escándalo. Sí habremos hecho desastres con los cuerpos en nombre de la virginidad. Y aún hoy es motivo de burla y presión social.

Existe la idea de que la penetración te da cierta superioridad sexual, pero el principal diferencial que da es la posibilidad de un embarazo. Sería el único punto, sólo en relaciones hetero, para tomar la penetración con mayor conciencia que el resto de las prácticas.

El modelo coitocentrista son la idea de “previa”, como todo lo que “antecede a”, la expresión “ponerla” para referirse al sexo (Shutterstock)
El modelo coitocentrista son la idea de “previa”, como todo lo que “antecede a”, la expresión “ponerla” para referirse al sexo (Shutterstock)

Otras referencias que sostienen el modelo coitocentrista son la idea de “previa”, como todo lo que “antecede a”, la expresión “ponerla” para referirse al sexo y hasta el origen de la palabra vagina como “la vaina que envuelve al sable”.

Todos estos conceptos marcan los pasos que seguimos en nuestros encuentros, donde lo que esperamos es que “concluyan” con un orgasmo en penetración. Aclaremos, que las mujeres no siempre alcanzan el orgasmo en coito. Por el contrario, las estadísticas hablan que sucede en menos de un 65% de los casos. El coito, no es el método más eficiente a la hora del placer femenino. Digamos que no necesariamente ocupa ese lugar diferencial para el disfrute pleno.

Sobreponderar la penetración nos lleva a que desconozcamos o no nos sintamos tan cómodos con el resto de prácticas y actividades que podemos realizar en un encuentro sexual. A sentir que tenemos que dar explicaciones y no saber cómo manejarnos cuando no es lo que deseamos. En mujeres con vaginismo escuchamos frases como “no me siento mujer”, “me siento incompleta y fallada”, cuando en realidad son personas que pueden tener sexo y orgasmos, pero presentan una contracción del tercio inferior de la vagina que dificulta cualquier tipo de penetración.

Las mujeres no siempre alcanzan el orgasmo en coito (Shutterstock)
Las mujeres no siempre alcanzan el orgasmo en coito (Shutterstock)

Mi idea no es atacar el coito, sino visibilizar que al tomarlo como única, o principal referencia de lo que es tener sexo, estamos generando presiones que pueden desencadenar y sostener problemáticas sexuales como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil, la anorgasmia y el vaginismo. Todo esto genera que muchas personas se sientan “anormales”, raras, no suficientes. Que juzguemos al otro a partir de esta creencia y que pensemos que todas las personas desean y están dispuestas a penetrar y ser penetrados provoca altos niveles de malestar.

Preguntemos, escuchemos, no demos nada por sentado. Abramos el abanico e intentemos pensar los encuentros como un conjunto de prácticas de igual valor.

*Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida (editorial Planeta). En Instagram: @lic.ceciliace

Edición de video: Sofía Boutigue/ Realización: Melanie Flood / Producción: Macarena Sánchez

SEGUIR LEYENDO:

Más Noticias

Qué es la metformina, el fármaco aliado de la longevidad que es furor en Estados Unidos

El medicamento actúa sobre cambios celulares, cromosómicos y moleculares asociados al paso de los años, lo que podría explicar sus beneficios
Qué es la metformina, el fármaco aliado de la longevidad que es furor en Estados Unidos

El Slow Jogging: la “píldora” contra el estrés y las enfermedades cardíacas

Una práctica milenaria resurge con fuerza renovada: un remedio natural que combate el estrés crónico y sus impactos cardiovasculares. El reconocido especialista Martín Lombardero profundiza en cómo proteger el bienestar cardíaco frente a los problemas cotidianos
El Slow Jogging: la “píldora” contra el estrés y las enfermedades cardíacas

¿Desenamoramiento o diferencias irreconciliables? Las razones detrás de una separación

El psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin explicó cómo la idea del amor romántico y el dinámico colisionan en la actualidad. Diez consejos para darse nuevas oportunidades
¿Desenamoramiento o diferencias irreconciliables? Las razones detrás de una separación

Autismo en niños: el desafío del diagnóstico y cómo es el abordaje de los problemas de comunicación

Quienes transitan esta condición pueden presentar dificultades con el desarrollo del lenguaje, el contacto visual y las expresiones faciales. El doctor Christian Plebst, médico psiquiatra infanto juvenil y especialista en TEA explicó a Infobae las claves para el tratamiento
Autismo en niños: el desafío del diagnóstico y cómo es el abordaje de los problemas de comunicación

Cómo protegerse de los mosquitos y cuidar a los demás tras el diagnóstico de dengue

La infección se transmite por la picadura de hembras de mosquitos Aedes aegypti, que se convierten en vectores tras picar a personas enfermas. Qué se debe hacer cuando se tiene fiebre alta
Cómo protegerse de los mosquitos y cuidar a los demás tras el diagnóstico de dengue
MÁS NOTICIAS