Puente turístico Miraflores - Barranco será inaugurado el 20 de agosto

El Puente La Paz, parte del Corredor Turístico Miraflores-Barranco que conecta ambos distritos, será inaugurado este miércoles 20 de agosto, según confirmó la Municipalidad de Miraflores, que destacó la obra como un avance significativo en el proyecto que busca convertirse en un ícono turístico y deportivo de la capital.

El acceso al público general quedará habilitado desde el jueves 21 al mediodía, permitiendo a limeños y visitantes recorrer de manera directa y segura los malecones de Miraflores y Barranco.

La infraestructura cuenta con 112 metros de longitud, 8 metros de ancho y capacidad para recibir hasta 900 personas simultáneamente. Está diseñada para uso peatonal y deportivo, con un carril diferenciado para ciclistas y usuarios de scooters, aunque las autoridades han precisado que, por seguridad, estos deberán cruzar caminando.

El puente fue sometido a rigurosas pruebas de resistencia, incluyendo el paso de cuatro camiones de seis toneladas cada uno, lo que permitió comprobar su solidez. Según explicó Felipe Ojeda, subgerente de Deporte y Recreación de Miraflores, la obra no solo busca mejorar la conectividad urbana, sino también posicionarse como un referente turístico para visitantes nacionales y extranjeros.

La construcción demandó una inversión aproximada de 30 millones de soles y un plazo de ejecución de año y medio, aunque sufrió retrasos debido a trámites administrativos y coordinaciones con otras entidades estatales.

Cuestionamientos a la gestión de Carlos Canales por obras

Aunque el alcalde de Miraflores, Carlos Canales, defendió la ejecución del puente que unirá su distrito con Barranco, la obra no estuvo exenta de polémica. De inicio, se entrega con casi un año de retraso.

Canales había prometido que el Corredor Turístico estaría listo para la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrada en noviembre de 2024 en Perú. Sin embargo, para esa fecha solo se levantaba una gran estructura metálica en la bajada Armendáriz, que entorpecía la fluidez vehicular y representaba un riesgo para la seguridad de los conductores.

Los cuestionamientos no quedaron allí. Pese al entusiasmo del burgomaestre, la Contraloría General de la República emitió una alerta sobre posibles afectaciones a la calidad y durabilidad del puente peatonal y deportivo, tras identificar deficiencias en la etapa final de los trabajos.

Entre las principales irregularidades, una inspección del 27 de junio constató la fractura de un vidrio curvo instalado en el lado este del puente. El expediente técnico exigía que este material fuera laminado y templado, características que garantizan mayor resistencia y seguridad. No obstante, la rotura observada no correspondía a un vidrio templado. Aunque se anunció su reemplazo, el panel defectuoso permanecía instalado. El gerente de Infraestructura Pública de Miraflores, Daniel Abril, precisó que todos los vidrios cuentan con laminado de seguridad y que los daños no implican riesgo de desprendimiento para los usuarios.

Otra observación de la Contraloría fue la ausencia de un sistema de conexión a tierra en la estructura metálica, omisión registrada en los documentos técnicos de los trabajos finales. Esta carencia podría exponer a los transeúntes a riesgos eléctricos por eventuales sobretensiones. Mientras la municipalidad asegura que la obra cumple con las condiciones de seguridad, el órgano de control ha reiterado la necesidad de corregir esta deficiencia antes de la apertura definitiva.