Cada cuánto tiempo debes hacerte un examen de la vista y por qué es importante

Tener un diagnóstico oportuno es la clave en el tratamiento de enfermedades y posibles problemas visuales degenerativos

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Una revisión oportuna puede ayudar
Una revisión oportuna puede ayudar a detectar enfermedades a tiempo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mantener una visión nítida no es solo una cuestión de comodidad, sino un elemento clave para la salud general. Muchas enfermedades oculares graves, como el glaucoma o la retinopatía diabética, pueden desarrollarse sin presentar síntomas en sus primeras etapas, lo que provoca que se detecten cuando el daño visual ya es significativo.

Por esta razón, los especialistas coinciden en que la detección temprana mediante exámenes visuales periódicos es una de las herramientas más eficaces para prevenir la pérdida de la vista y preservar la calidad de vida.

La frecuencia con la que se debe acudir al optometrista o al oftalmólogo depende de diversos factores, entre ellos la edad, el estado de salud y la existencia previa de problemas visuales. En el caso de los niños, la visión atraviesa cambios constantes durante el crecimiento. Se recomienda realizar el primer examen visual completo alrededor de los seis meses de edad, otro a los tres años y uno más antes de ingresar a la educación primaria.

La salud visual está a
La salud visual está a expensas de revisiones con especialistas que ayuden con su detección temprana. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Posteriormente, si no se detectan alteraciones, una revisión cada uno o dos años suele ser suficiente. No obstante, si el menor presenta señales como dificultad para ver de lejos, se acerca demasiado a los libros o pantallas, entrecierra los ojos o sufre dolores de cabeza frecuentes, la evaluación debe realizarse de inmediato. En los adultos jóvenes y de mediana edad, generalmente entre los 18 y los 60 años, los especialistas sugieren un examen visual completo al menos cada dos años, siempre que no existan síntomas o enfermedades asociadas.

Durante esta etapa de la vida, el uso prolongado de computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual, sequedad ocular y molestias persistentes, por lo que las revisiones periódicas permiten detectar estos problemas a tiempo y orientar sobre hábitos saludables para el cuidado de los ojos. A partir de los 60 años, el riesgo de desarrollar enfermedades como cataratas, glaucoma o degeneración macular relacionada con la edad aumenta de forma considerable. Por ello, en los adultos mayores se recomienda realizar un examen de la vista de manera anual. La detección oportuna de estas patologías puede ser determinante para conservar la independencia y evitar una pérdida visual severa.

La exposición a pantallas en
La exposición a pantallas en algunos grupos de personas puede generar síntomas como sequedad ocular, lo que indica la necesidad de acudir con un especialista. Foto: (Freepik)

Para las personas que ya utilizan lentes oftálmicos o de contacto, la recomendación general es acudir a revisión cada año. Los cambios en la graduación pueden generar mareos, cansancio visual y bajo rendimiento si no se actualizan a tiempo.

Además, en el caso de los lentes de contacto, es fundamental vigilar la salud de la córnea y prevenir infecciones. Quienes presentan errores refractivos elevados también requieren un seguimiento constante debido a un mayor riesgo de complicaciones oculares.Finalmente, las personas con enfermedades como diabetes, hipertensión o con antecedentes familiares de padecimientos oculares deben someterse a revisiones anuales o con la frecuencia que indique su especialista. Cuidar la vista es una inversión sencilla que puede marcar la diferencia para mantener una buena calidad de vida a largo plazo.