Qué es La Nueva Familia Michoacana, el grupo criminal que desafía a Los Chapitos y lleva fentanilo a EEUU

La caída de Nazario Moreno González, “El Más Loco”, a manos de agentes de la Policía de Apatzingán en diciembre de 2010 provocó la gran ruptura de La Familia Michoacana, de donde se desprendieron dos ramas principales: “Los Caballeros Templarios”, al mando de Servando Gómez (La Tuta); y otro que pretendía seguir con la dinastía pero ahora bajo el mando de Jesús Méndez, alias “El Chango”.

Aunque “Los Caballeros Templarios” estaban ganando la disputa, el arresto de Servando Gómez en 2015 provocó una nueva fractura y la aparición de más facciones que por separado comenzaron a defender el territorio del asedio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Una de esas facciones sería La Nueva Familia Michoacana, organización criminal que según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos es liderada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, quienes operan en 35 municipios de Guerrero, Estado de México, Morelos y Michoacán.

Este cártel fue sancionado por las autoridades norteamericanas en 2021 por su participación en el tráfico de fentanilo arcoíris “como parte de un esfuerzo deliberado para impulsar la adicción entre niños y adultos jóvenes”, sentenció el Departamento del Tesoro.

En su reporte emitido en noviembre de 2022 el gobierno estadounidense precisó que La Nueva Familia Michoacana está expandiendo su poder a otros estados de México, principalmente sustentado en extorsiones y tráfico de marihuana, amapola, heroína, cocaína y fentanilo.

El nombre de La Nueva Familia Michoacana también aparece en la investigación de Rafael Prieto Curiel, Gian Maria Campedelli y Alejandro Hope, como la tercer organización criminal con más miembros en activo, sólo detrás del Cártel de Sinaloa y del CJNG.

La presunta prohibición para traficar y producir fentanilo de parte de Los Chapitos podría estar dirigida a que las autoridades mexicanas y estadounidenses concentren sus esfuerzos en desmantelar y perseguir los cargamentos de sus rivales, siendo el CJNG, el principal de ellos.

A esto se debe sumar una presunta alianza entre el cártel de las cuatro letras con La Nueva Familia Michoacana, como lo revelaría la investigación periodística de Curiel, Campedelli y Hope.

Esta alianza podría estar enfocada a enfrentar la coalición del Cártel de Sinaloa (CDS) con el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) que le disputa plazas al CJNG en Guanajuato, uno de los estados donde la Familia Michoacana (original) tenía células delictivas; otras entidades son Jalisco, Colima, Querétaro y la Ciudad de México.

Una investigación de InSight Crime reveló que tras la detención de “La Tuta”, aparecieron narcomantas en diversas regiones de Michoacán firmadas por La Nueva Familia Michoacana. Aunque en ese momento se creyó que se trataba de una organización distinta, el entonces fiscal general del estado, José Martín Godoy, declaró que se trataba de “lo mismo”.

Las lonas se atribuyeron a una presunta fusión entre “Los Viagras” y algunos exintegrantes de “Los Caballeros Templarios”, presuntamente comandados por Homero González Rodríguez, “El Gallito”, sobrino de Nazario Moreno.

Aunque las autoridades declararon casi extinta a la Familia Michoacana tras la caída de “El Más Loco” y “La Tuta”, el nombre de la organización siguió sonando y teniendo presencia en varias regiones; incluso se habló de algunos de sus líderes, como Héctor García, “El Jugador”, nombre que soltaron dos detenidos y que afirmaron recibir órdenes directas de él.

La organización criminal que por años mantiene el control de la región de “Tierra Caliente”, donde se alzaron varios grupos de autodefensas, volvió a sonar de manera importante durante esta semana, cuando trascendió el arresto de una menor de 14 años presuntamente ligada a La Familia Michoacana.

La joven fue arrestada por la policía del Estado de México en el municipio de Amanalco. Esto después de un enfrentamiento armado y una persecución que dejó dos detenidos, entre ellas la menor quien además resultó herida por un impacto de bala.