Videos del volcán Popocatépetl: viento y cenizas desataron polvareda en Puebla y Atlixco

Puestos de comerciantes se vieron afectados por los fuertes vientos; el gobernador del estado llamó a mantenerse resguardados

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Comerciantes se vieron cubiertos de ceniza volcánica por los fuertes vientos

Fuertes vientos y ceniza dejaron Atlixco y a la capital de Puebla cubiertas de fino polvo grisáceo. Y es que por la tarde del 23 de mayo el clima favoreció a que el paisaje de los municipios poblanos se vieran impregnados de una película fina de los restos volcánicos que el Popocatépetl ha estado expulsando en los últimos días.

A través de redes sociales pobladores y visitantes compartieron imágenes de los estragos generados por las rafagas de viento, así como un video en el que se observa a comerciantes en medio de una polvareda.

Lonas de colores y sombrillas siendo sacudidas por el vendaval, transeúntes caminando por el tianguis y vendedores buscando llevar su jornada con normalidad mientras la ceniza lo cubre todo, como si de una ligera tormenta de arena se tratase, es lo que se puede apreciar en el material audiovisual grabado en Atlixco.

Ceniza del volcán Popocatépetl cae sobre Atlixco, México. (AP Foto/Marco Ugarte)
Ceniza del volcán Popocatépetl cae sobre Atlixco, México. (AP Foto/Marco Ugarte)

Además, las fotografías captadas en Puebla (capital) parecen haber sido tomadas en medio de una especie de neblina, una nube gris que se mantiene sobre las calles, recubriendo los edificios y matizando las luces de los autos.

Y es que si bien las poblaciones aledañas a “Don Goyo” han buscado mantener su día a día con normalidad pese a la activación del Semáforo en Amarillo Fase 3 por la actividad volcánica, esto no ha podido ser del todo posible ante la caída de ceniza del coloso, misma que tiene consecuencias negativas para la salud.

(Foto: REUTERS/Armando Vega)
(Foto: REUTERS/Armando Vega)

Al respecto, el presidente municipal de la capital de Puebla, Julio Huerta, emitió un llamado a la población para que durante la noche del 23 de mayo la población se mantuviera resguardada.

“Les hago muy respetuosamente un llamado para que nos resguardamos esta noche debido a las fuertes rafagas de viento (...) desafortunadamente hay un ventarrón y ventiscas que se han desatado primordialmente en el centro de la ciudad y definitivamente la inhalación de las ceniza que se encuentran en las calles por la actividad del volcán puede provocar daños leves a severos en la salud”, explicó el funcionario legal.

A la par añadió que “no vale la pena” exponerse a una inhalación excesiva del material liberado por el Popocatépetl.

Cuales son las consecuencias de la caída de ceniza para la salud

De acuerdo con Luz María García Sanchez, Jefa de Neumología del Hospital de Cardiología en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, durante la actividad volcánica se liberan partículas, sustancias y gases que forman smoke, mismo que contiene aerosoles, gases tóxicos que al ser inhalados pueden ocasionar afectaciones directas en la salud.

Entre ellas, irritación ocular, lagrimeo, escurrimiento nasal, tos constante y picazón en la garganta. Además según lo explicado por la doctora, debido a que las partículas liberadas pueden ser muy pequeñas estas pueden ingresar directamente en los bronquios e incluso pasar a los pulmones, de ahí la importancia de uso de cubrebocas en la zonas afectadas.

La ceniza volcánica del volcán Popocatépetl cubre Atlixco, México. La actividad del volcán ha aumentado durante la última semana. (Foto AP/Marco Ugarte)
La ceniza volcánica del volcán Popocatépetl cubre Atlixco, México. La actividad del volcán ha aumentado durante la última semana. (Foto AP/Marco Ugarte)

Cabe señalar que la ceniza puede causar irritación en el tracto respiratorio, ocasionando inflamación y provocando que se genere un ambiente propicio para virus y bacterias, que a su vez derivan en enfermedades respiratorias.

Al respecto el Centro Nacional del Prevención de Desastres (Cenapred) ha emitido una serie de recomendaciones para el cuidado de la salud ante la “lluvia” de ceniza, entre las que destaca limitar las actividades al aire libre y cubrir ojos, nariz y boca.