El gasto de los consumidores estadounidenses superará el billón de dólares en la temporada navideña de 2025

La proyección de la National Retail Federation anticipa un incremento en las ventas durante noviembre y diciembre

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Una pareja disfruta de un
Una pareja disfruta de un momento íntimo mientras sube por una escalera mecánica decorada con luces festivas, en medio de la euforia navideña.

El gasto de los consumidores estadounidenses durante la temporada de compras navideñas de 2025 alcanzará por primera vez el umbral del billón de dólares, según la National Retail Federation (NRF). Esta proyección, que estima ventas totales de entre USD 1,01 billones y USD 1,02 billones en noviembre y diciembre, refleja un aumento de entre 3,7% y 4,2% respecto al año anterior, pese a la persistente incertidumbre económica y el incremento de los precios.

El pronóstico llega en un contexto marcado por el cierre gubernamental más prolongado en la historia de Estados Unidos, lo que ha dificultado la publicación de datos oficiales sobre empleo y ventas minoristas durante los últimos treinta y siete días.

El impacto de este cierre se percibe en la erosión de los ingresos del sector privado y en la demanda de los consumidores, según explicó Mark Matthews, economista jefe y director ejecutivo de investigación de la NRF. Matthews señaló que, aunque se espera una recuperación del gasto una vez que finalice el cierre, persisten desafíos estructurales que no se resolverán con la reapertura del gobierno. Entre estos, destaca el ensanchamiento de la brecha entre los hogares de mayores y menores ingresos, fenómeno que analistas atribuyen a la disparidad en el crecimiento salarial y en la capacidad de consumo.

Dos jóvenes capturan la magia
Dos jóvenes capturan la magia de la temporada frente a un árbol de Navidad decorado con bastones de caramelo y adornos gigantes en un centro comercial.

El informe de la NRF se basa en modelos económicos que consideran indicadores como el gasto de los consumidores, el ingreso personal disponible, el empleo, los salarios, la inflación y los datos mensuales previos de ventas minoristas. La organización excluye de su cálculo a concesionarios de automóviles, estaciones de gasolina y restaurantes, para centrarse en el comercio minorista esencial.

Según la NRF, el gasto navideño representa el 19% de las ventas anuales del sector, aunque para algunos comercios la proporción es considerablemente mayor. El consumo privado en Estados Unidos es un motor clave de la economía, ya que representa cerca del 70% del producto interno bruto.

El presidente y director ejecutivo de la NRF, Matthew Shay, destacó que el comportamiento de los consumidores ha sido más positivo de lo esperado, aunque advirtió que los estadounidenses se muestran cada vez más selectivos y orientados a buscar descuentos. Shay reconoció que, si bien el gasto total aumentará, el ritmo de crecimiento se está desacelerando. “Estamos observando un comportamiento y una participación realmente positivos por parte de los consumidores. En justicia, eso ha sido algo sorprendente”, afirmó Shay a los periodistas, según recogió la agencia Associated Press.

Los centros comerciales se transforman
Los centros comerciales se transforman en escenarios brillantes durante las fiestas, atrayendo a familias y compradores con luces y adornos temáticos.

El crecimiento proyectado para 2025, aunque menor que el de años recientes, supera el promedio de 3,6% registrado entre 2010 y 2019. Tras la pandemia de coronavirus, el gasto navideño se disparó: en 2020 creció 8,9% y en 2021 alcanzó un 12,5%, según la NRF. El año pasado, las ventas navideñas sumaron USD 976 mil millones, lo que representó un incremento del 4,3% respecto a 2023.

Otras estimaciones del sector coinciden en señalar una desaceleración del crecimiento. Mastercard SpendingPulse prevé un aumento del 3,6% en las ventas navideñas entre el 1 de noviembre y el 24 de diciembre, frente al 4,1% del año anterior. Por su parte, Deloitte Services LP anticipa un alza de entre 2,9% y 3,4% para el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de enero, comparado con el 4,2% del año pasado. En el ámbito digital, Adobe estima que las ventas en línea en Estados Unidos llegarán a USD 253.400 millones, lo que supone un crecimiento del 5,3%, inferior al 8,7% registrado en 2024.

Una madre y sus hijos
Una madre y sus hijos pequeños aprovechan descuentos de temporada mientras disfrutan de la atmósfera cálida de una tienda decorada con luces y árboles de Navidad.

El análisis de la NRF y de otras entidades revela que el comportamiento de los consumidores está cambiando, con una atención creciente a las ofertas y una reducción en la frecuencia de salidas familiares a restaurantes. Matthews subrayó que la coyuntura actual complica la elaboración de pronósticos: “Hacer previsiones es cada vez más difícil en este entorno”, reconoció.

La desigualdad en el crecimiento del gasto entre los distintos segmentos de la población se ha acentuado. Un informe de Bank of America indica que el gasto de los hogares de menores ingresos aumentó solo 0,6% en septiembre respecto al año anterior, mientras que en los hogares de mayores ingresos el incremento fue de 2,6%, más de cuatro veces superior.

Además, los salarios crecen con mayor rapidez en los estratos altos, lo que dificulta que los hogares de menores ingresos puedan afrontar el alza de precios derivada de aranceles y otros factores económicos.

Una tarjeta de regalo y
Una tarjeta de regalo y un moño rojo se convierten en símbolo del consumo navideño, donde lo práctico también puede ser significativo.

Según un reporte adicional de Bank of America esta semana, los consumidores estadounidenses asumen entre el 50% y el 70% de los costos de los aranceles impuestos por el gobierno, y se prevé que esa carga aumente. Los economistas Stephen Juneau y Aditya Bhave escribieron: “Creemos que hay pruebas abrumadoras de que los aranceles han elevado la inflación para los consumidores”.

En paralelo, las empresas estadounidenses han anunciado decenas de miles de despidos, atribuidos en parte al aumento de los costos operativos por los nuevos aranceles implementados bajo la administración Trump, a cambios en los patrones de consumo, a reestructuraciones corporativas y a mayores inversiones en inteligencia artificial. Esta situación ha llevado a los minoristas a reducir la contratación de trabajadores temporales para la temporada navideña.