
En los últimos años, los hábitos de viaje han experimentado un notable cambio en España. Los turistas ya no buscan únicamente los grandes núcleos urbanos o los destinos más publicitados, sino que cada vez más prefieren lugares con historia, autenticidad y una oferta cultural más cercana a la tradición local. Este fenómeno responde a una creciente demanda por experiencias genuinas, alejadas del turismo masificado, donde se pueda disfrutar de la riqueza patrimonial y gastronómica en entornos menos concurridos.
En 2025, esta tendencia sigue consolidándose, con un creciente interés por ciudades y municipios que, sin ser capitales de comunidad o provincia, han logrado captar la atención de los viajeros más curiosos. En este sentido, la plataforma de free tours GuruWalk, ha analizado las reservas realizadas por turistas españoles para determinar cuáles son los destinos emergentes “fuera de ruta” que están conquistando a los exploradores más exigentes.
Úbeda (Jaén)
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Úbeda es un museo al aire libre del Renacimiento español. Sus calles empedradas están flanqueadas por palacios, iglesias y casas señoriales, como la Sacra Capilla del Salvador o el Palacio de las Cadenas. Además, su gastronomía es un reclamo, con el aceite de oliva virgen extra como protagonista. Los visitantes pueden recorrer la Plaza Vázquez de Molina, considerada una de las más bellas de España, y adentrarse en la historia de la ciudad en el Centro de Interpretación del Renacimiento. También es recomendable explorar sus alfarerías tradicionales, donde se mantiene viva la artesanía de la cerámica ubetense.
Baeza (Jaén)

Hermana de Úbeda y también Patrimonio de la Humanidad, Baeza ofrece un casco histórico con un aire medieval que transporta al visitante al pasado. Su tranquilidad y sus especialidades gastronómicas, como el ochío, hacen de esta ciudad un destino ideal para los amantes de la historia y la gastronomía local. Entre sus joyas arquitectónicas destaca la Catedral de Baeza, una de las primeras catedrales renacentistas de España, y la antigua Universidad, donde impartió clases Antonio Machado. Caminar por su Paseo de las Murallas permite disfrutar de vistas panorámicas del valle del Guadalquivir.
Alcalá de Henares (Madrid)
Ciudad natal de Miguel de Cervantes, Alcalá de Henares es un referente cultural gracias a su Universidad y su impresionante casco histórico. Entre sus visitas imprescindibles están el Corral de Comedias, la Casa Natal de Cervantes y las rosquillas de Alcalá, un dulce típico que ningún viajero debería perderse. La ciudad es también famosa por su Mercado Cervantino, una de las recreaciones medievales más grandes de España. Sus calles peatonales están repletas de tabernas y librerías, ideales para los amantes de la literatura y la historia.
Gijón (Asturias)
Con alma marinera y una vibrante vida cultural, Gijón seduce a los viajeros con el barrio de Cimavilla, su puerto y la playa de San Lorenzo. Además, su entorno natural invita a recorrer la senda fluvial de Piles o la vía verde de La Camocha, donde los más aventureros pueden sumergirse en la naturaleza sin alejarse demasiado del casco urbano. También es imprescindible visitar la Universidad Laboral, el edificio más grande de España, y el Jardín Botánico Atlántico, que alberga especies vegetales de todo el mundo.
Ronda (Málaga)

Famosa por su imponente Puente Nuevo sobre el Tajo, Ronda es una ciudad de leyenda. Su historia taurina, su gastronomía –con platos como la sopa rondeña y el rabo de toro– y su ubicación en las montañas malagueñas la convierten en un destino único, ideal para explorar con un free tour. Además, cuenta con baños árabes bien conservados y el Palacio de Mondragón, antigua residencia de los reyes musulmanes. Para los amantes del senderismo, la ruta del Caminito del Rey está a poca distancia.
Albarracín (Teruel)
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín es una joya medieval con casas de tonos rojizos y una muralla que parece sacada de un cuento de hadas. Además de su belleza arquitectónica, ofrece rutas naturales que llevan a cascadas y paisajes espectaculares, como las de Calomarde y San Pedro. En su casco histórico destacan la Catedral del Salvador y el Museo Diocesano, que alberga valiosas piezas de arte sacro.
Plasencia (Cáceres)

Conocida como “la perla del Jerte”, Plasencia alberga un valioso patrimonio arquitectónico, con palacios renacentistas, conventos e iglesias que datan de los siglos XIII al XV. Sus catedrales y su ambiente histórico la han convertido en un destino clave para los viajeros que buscan autenticidad y cultura. El Parque Nacional de Monfragüe, a poca distancia, es un paraíso para los amantes de la ornitología.
Jerez de la Frontera (Cádiz)
Cuna del flamenco y del vino de Jerez, esta ciudad gaditana ofrece una mezcla de tradición y elegancia. Sus bodegas, la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y su catedral son algunos de los atractivos que la sitúan entre los destinos emergentes más demandados por los viajeros. No hay que perderse el Alcázar de Jerez, una fortaleza almohade del siglo XI, ni las peñas flamencas donde se puede disfrutar de espectáculos en vivo.
Aranjuez (Madrid)
Destino de reyes, Aranjuez deslumbra con su majestuoso Palacio Real y sus jardines, declarados Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Su historia y arquitectura la convierten en una opción perfecta para quienes buscan un entorno palaciego con gran relevancia histórica. Entre sus imprescindibles están la Casa del Labrador y el Tren de la Fresa, que ofrece una experiencia histórica y gastronómica única.
Vigo (Pontevedra)
Cerrando el ranking de GuruWalk, Vigo ofrece un equilibrio entre cultura, mar y naturaleza. Sus playas, su barrio histórico y la posibilidad de visitar las Islas Cíes la han convertido en una de las ciudades más atractivas para el turismo alternativo en España. Su casco viejo está lleno de tabernas donde degustar mariscos frescos, y su Monte O Castro ofrece vistas panorámicas de la ría.
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