Amama difunde testimonios de afectadas por cribados que denuncian retrasos para operarse

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Sevilla, 15 dic (EFE).- La asociación de mujeres con cáncer de mama de Sevilla, Amama, ha difundido este lunes más de 60 testimonios de mujeres y familiares afectadas por los retrasos en los cribados del cáncer de mama en Andalucía, quienes han denunciado que siguen esperando para pasar por quirófano o incluso para profundizar en el grado de su lesión.

Algunos de los testimonios han señalado no solo el retraso que han sufrido desde que se sometieron a la prueba de cribado hasta que les dieron los resultados o profundizaron en una ecografía, sino también el que están padeciendo ahora, una vez conocido el diagnóstico, para poder profundizar en la lesión o empezar el tratamiento.

A Manoli, de Sevilla, le dijeron que tenía que esperar tres meses para poder operarse después de que se le detectara el cáncer en las pruebas complementarias que se aceleraron cuando saltó a los medios esta crisis.

Tendrá que esperar hasta enero para poder operarse porque, según le dijeron, "había muy pocos quirófanos y mucha gente" esperando, aunque fue en mayo cuando le realizaron la mamografía de cribado.

Chari, de Sevilla, también ha relatado que se encuentra en una lista de espera para operarse, la cual es "de unos dos meses" según le han dicho sus médicos porque "cirujanos y quirófanos hay los que hay" y, hasta entonces, ni siquiera puede conocer el verdadero alcance de su lesión.

En su caso, la mamografía se la realizó en abril de 2024 y no fue hasta un año y medio después cuando le hicieron las pruebas complementarias que ya solicitaba dicho cribado inicial: "Cuando escucho declaraciones como las del presidente de la Junta, Juanma Moreno, siento ganas de vomitar".

Por su parte, Pilar, de Córdoba, ha contado cómo se vio afectada por la huelga de técnicos para poder profundizar en su diagnóstico, que finalmente resultó positivo en calcificaciones malignas en su pecho, y que desde entonces sigue esperando para que le vea el cirujano, periodo en el que lo ha pasado "muy mal".

Además de estos testimonios, Amama ha difundido otros en los que mujeres como Mari Carmen Ocaña, de Almería, han querido transmitir lo que han pasado en estos meses de incertidumbre.

En su caso, estuvo cuatro años en seguimiento, en los cuales se quedó embarazada, y en 2023 le hicieron una prueba en la que le dijeron que no había nada, si bien ella sentía que su pecho crecía de manera anormal, por lo que fue a cirugía en enero de 2024, donde le dijeron que el bulto podía ser "líquido o grasa". No fue hasta 2025, cuando notó ese bulto más duro, que volvió a acudir al médico, y en esta ocasión sí que le dieron la noticia de que tenía cáncer.

"Me han quitado el 30 por ciento de la mama, y me han encontrado dos micrometástasis en la axila. No hay derecho a esto", ha lamentado.

El padre de una joven también ha hablado para Amama, y no ha podido hacerlo su hija porque, según ha denunciado, falleció a causa de estos retrasos en el diagnóstico de la enfermedad: "Le digo al señor Moreno que no se olvide tampoco, que apunte a las que han muerto y no tienen manera de demostrarlo porque ya falta su voz".

También ha buscado la asociación responder a las "mentiras" del presidente andaluz que señaló en la presentación de su libro en Barcelona este fin de semana que solo el 1 % de los casos resultó positivo, si bien su consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha matizado que se refería a datos generales a escala mundial, no del caso concreto de Andalucía.

En ese sentido, muchas de las mujeres han recordado que forman parte de un grupo de WhatsApp en el que hay ya más de 300 afectadas por esta situación, y que pertenecen a todas las provincias, criticando la "indecencia" de Moreno y su desconocimiento de las cifras reales.

Igualmente, han insistido en que hasta el momento se han presentado ya más de 50 reclamaciones patrimoniales al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por el daño ocasionado por esta mala praxis. EFE