Belén Delgado
Madrid, 13 dic (EFECOM).- Tras la subida del precio del café en un 20 % el último año, el sector en España confía en el tirón de la demanda, una mayor previsión en el suministro, el ajuste de sus márgenes y la adaptación a los nuevos gustos para mantener su crecimiento.
Los últimos datos de la Organización Mundial del Café (ICO) revelan que el precio mundial del café se ha estabilizado, pero está el 22 % por encima de los niveles de noviembre de 2024, en medio de turbulencias por el cambio climático, los aranceles de Estados Unidos a la importación de café (luego retirados) y problemas logísticos.
En España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) muestra una subida del 17,3 % anual y una bajada del 0,5 % mensual en noviembre.
Según la consultora Circana, el café se ha encarecido el 15 % en el último año -más del 25 % si es molido o en grano-, mientras que la mayoría de las categorías han registrado descensos del volumen de compra, excepto el café en grano y natural.
La Asociación Española del Café (AECafé), que representa a las empresas del sector, ha asegurado a EFE que mantienen una senda de crecimiento y confían en un consumo de "volúmenes estables, derivados de una mejor oferta y un mayor conocimiento sobre la cultura del café".
La AECafé ha recordado que esta materia prima importada se ha visto afectada por las sequías, heladas y olas de calor en importantes productores como Vietnam y Brasil.
Además, la inestabilidad en el Canal de Suez ha obligado a desviar el café del Sudeste Asiático y África, causando retrasos y mayores fletes.
Frente a las crisis, el sector ha destacado que cuenta con recursos como la diversificación de orígenes y proveedores, la firma de acuerdos a medio y largo plazo, y la mejora continua de la eficiencia en la producción y logística.
Según el director de Negocio de Café de Pascual, Javier Peña, las empresas están afrontando subidas continuas del precio en origen por las malas cosechas; un crecimiento de más del 10 % de la demanda mundial, impulsada por el consumo interno chino; el incremento de los diferenciales; la guerra arancelaria; y la llegada de fondos de inversión de carácter especulativo.
Pascual -con sus marcas Mocay, Jurado y Saula- lleva tejiendo un negocio cafetero, sobre todo en los últimos tres años, y aspira a ser líder en el canal Horeca, con una propuesta de valor diferencial.
Su responsable espera crecer a cierre del año "por encima del mercado, pese a la desaceleración del Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías)" observada desde el verano, y seguir en expansión en 2026.
Fuentes de Cafés Candelas han considerado que, durante 2025, el consumidor ha respondido bien, aunque su poder adquisitivo se ha reducido y la inflación ha perjudicado tanto al canal Horeca como al "retail".
A corto plazo, esperan una estabilización del consumo con precios aún elevados y un mercado muy segmentado.
Ante la inestabilidad, Cafés Candelas está trabajando "con mucha previsión para garantizar el abastecimiento sin comprometer la calidad".
También han repercutido "en una pequeña parte" los incrementos de precio al cliente o consumidor final, frente a subidas en los mercados de hasta el 80 %.
Por parte de la restauración, el director general de Starbucks en España y Portugal, Antonio Moreno, ha apuntado que han subido el precio en alguna ocasión, pero sobre todo han reducido márgenes y confiado en las relaciones a largo plazo con agricultores, con quienes "establecen un precio por encima de mercado y lo mantienen en el tiempo". EFE
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 22688023 y otros)


