Madrid, 6 dic (EFECOM).- El experto en peste porcina africana (PPA), José Manuel Sánchez-Vizcaíno, ha confiado en que el estudio genético del virus, que estará listo entre "mañana y pasado", permita conocer con "pelos" y "señales" el origen del foco de la enfermedad en España, tras rechazar la hipótesis del bocadillo y sin descartar la del posible escape de un laboratorio.
En una entrevista a Efeagro, el catedrático en Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se ha mostrado contrario a la hipótesis que, en un primer momento, apuntaba a que el virus de la peste porcina africana (PPA) podría haber salido de un bocadillo.
"En España no hay bocadillos contaminados, hasta que ha vuelto la peste estábamos libres de esta enfermedad. Es posible que llegara de otro país, pero es una probabilidad muy baja", ha asegurado.
La opción de que el virus haya salido de un laboratorio es una posibilidad que ha ganado peso en las últimas horas y que "no se puede descartar", aunque también parece "difícil", ha anotado.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) abrió el pasado viernes una nueva investigación sobre el origen del brote de PPA detectado en Cataluña tras recibir el informe del laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE), que no descarta que el virus proceda de una "instalación de confinamiento biológico".
"Los virus no solo están en los animales, sino que también pueden estar en los laboratorios", ha apuntado.
El informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal, en Valdeolmos (Madrid), muestra que los virus circulantes ahora en los Estados miembros de la UE pertenecen a los grupos genéticos 2-28, y no al nuevo grupo 29, del que forma parte el virus causante del foco detectado en Cerdanyola del Vallés (Barcelona).
El virus de Barcelona, explicaba Agricultura en su nota, es "muy similar" al del grupo genético 1 que circuló en Georgia en 2007.
Sánchez-Vizcaíno ha confirmado esta información, aunque ha precisado que se están haciendo otras comparaciones para ver si hay más variantes, es decir, otros aislados que se hayan identificado y que puedan ser relacionados para "asegurar mucho mejor el origen".
Para Sánchez-Vízcaino, el hecho de que sea similar no excluye que haya otras posibilidades: "Cuando dicen similar significa que hay un porcentaje que es común, pero ahora están haciendo más estudios para ver realmente si es ese o hay otros similares", ha anotado.
Los detalles de este análisis se conocerán "pronto", ha avanzado el catedrático, podría ser "próximamente" pero "hay que esperar" para conocer la información que se extraiga del análisis genético para que todas las secuencias posibles puedan ser probables fuentes de infección "se están comparando", ha explicado.
Con eso se podrá acabar sabiendo realmente cuál ha sido la variante genética y cuál ha sido la fuente de infección.
Por otra parte, ha aprovechado para destacar la bioseguridad de las granjas españolas a la hora de trabajar para contener la enfermedad fuera de estos focos.
El último foco de peste porcina africana notificado en España fue en 1994, la aparición de nuevo de la enfermedad en el país pone en el foco al sector porcino y genera temor para un comercio exterior que factura ya cerca de 9.000 millones de euros al año.
Por el momento, las autoridades veterinarias han confirmado 13 casos de jabalíes positivos a la peste porcina africana, todos ellos localizados en las inmediaciones de los anteriores focos y dentro del perímetro de la zona considerada de mayor riesgo.
No hay una conclusión clara, ha reiterado el experto, que ha aprovechado para destacar la bioseguridad de las granjas españolas a la hora de trabajar para contener la enfermedad fuera de estos focos. EFECOM


