Barcelona, 14 dic (EFE).- Siete personas han sido detenidas en la comarca gerundense del Empordà como integrantes de una organización internacional dedicada al tráfico de marihuana y que tiene su base en Marsella (Francia).
Los Mossos d'Esquadra han informado este sábado en un comunicado de que las detenciones se han practicado en el marco de una operación desarrollada conjuntamente por la policía catalana y la Policía Nacional francesa, y de que tres de los detenidos eran buscados por la justicia gala como fugitivos. Son los que se encargaban de distribuir la droga en Marsella.
Los detenidos son hombres de entre 33 y 48 años, a quienes se les acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilegal de armas de fuego.
La operación que condujo a su detención comenzó el pasado mes de abril, cuando la policía francesa inició una investigación contra el narcotráfico internacional de marihuana procedente de España, droga que se introducía en Francia por ciudadanos de ese país para su venta y distribución en Marsella.
La policía francesa desarrolló un operación en junio contra esta trama criminal para detener a sus responsables, pero tres de ellos, los responsables de organizar los viajes con la droga, lograron huir. Los tres son integrantes de una misma familia.
La investigación posterior reveló que los tres fugitivos se ocultaban y estaban relacionados con ocho domicilios de Figueres y Llers (Girona), por lo que la fiscalía de Marsella emitió tres órdenes europeas de detención y una orden europea de investigación, que se remitieron a los juzgados de Figueres para practicar entradas y perquisiciones en los citados domicilios.
Como consecuencia de ello, el pasado 3 de diciembre se realizaron ocho entradas simultáneas en esos domicilios con agentes de diversas unidades de los Mossos, operación en la que se practicaron las siete de las detenciones, entre ellos los tres hombres reclamados en Francia.
También se desmantelaron tres plantaciones de marihuana interior activas, una de ellas en una finca de Llers que estaba oculta en un búnker subterráneo con una extensión de unos sesenta metros cuadrados y ubicado bajo una pequeña caseta de obras pero recubierto en la superficie de tierra para simular que era una zona de cultivo. También tenía una conexión fraudulenta a la red eléctrica.
En la operación se intervinieron también tres armas de fuego cortas con munición, proyectiles, armas eléctricas, joyas, relojes, cerca de siete kilos de cogollos de marihuana, diversas dosis de hachís preparadas para su venta, unas 1.469 plantas, balanzas para pesar la droga y unos 35.000 euros en metálico.
Los detenidos sobre los que pesaba la orden europea de detención pasaron a disposición de la Audiencia Nacional en Madrid los días 4 y 5 de diciembre.
Los cuatro detenidos restantes pasaron a disposición del juzgado de guardia de Figueres. EFE
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