Un hombre muere tras sufrir una parada cardiaca mientras era reducido por la Policía: había entrado en un locutorio a robar y los clientes lo habían encerrado dentro

El varón, de 35 años, estaba en un avanzado estado de agitación y entró en parada cardiorrespiratoria tras la intervención de los agentes

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Un coche de la Policía
Un coche de la Policía Nacional (Policía Nacional)

Un hombre de 35 años falleció en la tarde de este domingo en la localidad malagueña de Torremolinos tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras estaba siendo reducido por agentes de la Policía Nacional, en el marco de una intervención por un presunto robo con violencia en un establecimiento de telefonía. Los hechos se produjeron en torno a las 19.45 horas en un locutorio situado en la calle Hoyos, una de las vías céntricas del municipio.

El aviso inicial se recibió a través del servicio de emergencias 112, que trasladó a la Policía Nacional la alerta por un posible robo con violencia en el citado local. Según la información facilitada por fuentes del propio servicio de emergencias, la persona que realizó la llamada explicó que el presunto autor del robo había sido encerrado en el interior del establecimiento por los propios clientes y trabajadores para impedir su huida hasta la llegada de los agentes.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas policiales ante el estado de gran alteración que presentaba el individuo, de acuerdo con la versión oficial. A la llegada de los agentes, el hombre se encontraba retenido en el interior del local y en un avanzado estado de agitación, lo que obligó a los policías a intervenir para controlar la situación y proceder a su detención.

Intervención policial y despliegue sanitario

En el transcurso de esta actuación, según han detallado desde la Comisaría Provincial, los agentes solicitaron también la presencia de una ambulancia ante la situación en la que se encontraba el presunto autor del robo. Fue durante esos minutos cuando el hombre entró en parada cardiorrespiratoria, lo que activó de inmediato el protocolo de emergencia sanitaria.

Un coche de la Policía
Un coche de la Policía Nacional (Policía Nacional)

Tanto los agentes de la Policía Nacional como los efectivos del Centro de Emergencias Sanitarias 061, que acudieron tras el requerimiento, le practicaron de forma continuada las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). A pesar de los intentos, la situación no pudo ser revertida y los sanitarios certificaron el fallecimiento del varón en el mismo establecimiento.

Fue la propia Policía Nacional la que comunicó el deceso al 112 una vez confirmada la muerte, lo que activó el protocolo judicial preceptivo en estos casos. Hasta la calle Hoyos se desplazó entonces la comitiva judicial, integrada por el juez de guardia, el letrado de la administración de justicia y el médico forense, para proceder al levantamiento del cadáver y la apertura de las diligencias correspondientes.

Algunos testigos presenciales han aportado al Diario Sur su versión de los instantes anteriores a la intervención en el locutorio. Según estos relatos, el hombre habría accedido en primer lugar a un establecimiento de comida turca cercano, donde comenzó a vociferar y a mostrar un comportamiento alterado, en aparente estado de embriaguez. Los trabajadores de ese local, siempre según estas mismas fuentes, optaron por expulsarlo ante la situación que estaba generando.

Tras abandonar el primer establecimiento, el individuo se habría dirigido al locutorio de la calle Hoyos, donde presuntamente tuvo lugar el intento de robo con violencia que motivó la llamada al 112. Fue en este segundo local donde, de acuerdo con el testimonio de varios clientes, se vivieron momentos de gran tensión hasta que lograron encerrarlo en el interior del comercio para evitar que pudiera escapar.

Una agente de la Policía Nacional presenta la primera muñeca solidaria del cuerpo, Gala

Desde la Policía Nacional se ha insistido en que los policías actuantes solicitaron asistencia médica en cuanto detectaron la gravedad de la situación y que colaboraron activamente en la aplicación de las maniobras de RCP junto a los sanitarios del 061. Las diligencias abiertas por el juzgado servirán ahora para esclarecer con detalle la secuencia completa de los hechos, desde el aviso inicial por el presunto robo hasta el momento en el que se produjo la parada cardiorrespiratoria que acabó con la vida del varón.