Marcos, veterinario, sobre la memoria de los gatos: “Guardan una gran cantidad de recuerdos a largo plazo”

Tienen un hipocampo grande en proporción al tamaño del cerebro

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¿Cómo funciona la memoria de
¿Cómo funciona la memoria de los gatos? (Freepik/Montaje Infobae)

Los gatos siempre han tenido buena reputación. En el Antiguo Egipto eran considerados animales sagrados. En el imperio romano, eran esenciales como cazadores de ratas en los barcos. Y en la actualidad, es una de las mascotas más queridas. Pero este felino, que convive con el humano desde hace miles de años, sigue siendo un misterio. Una de las principales dudas es si son capaces de guardar recuerdos y qué memoria tienen.

La creencia popular sobre la memoria del gato es que es efímera y que olvidan rápidamente tanto personas como lugares. También tienen la fama de ser animales utilitaristas con el dueño, con quien la relación de amor no es recíproca y se basa en la supervivencia y en la autosuficiencia. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que la realidad es diferente: los gatos son capaces de recordar tanto los buenos como los malos momentos, aunque estos últimos pueden ser reemplazados mediante actos positivos.

Pese a esta afirmación, la capacidad de guardar recuerdos que tienen los gatos es diferente a la del ser humano: principalmente, funciona a corto plazo para sobrevivir. Los datos que conservan son muy específicos, no pueden concentrarse en todo su entorno y únicamente duran 16 horas en su cabeza. Pero hay otro tipo de memoria, la de largo plazo, que tiene también mucha relevancia y que les hace mantener las experiencias que les permiten estar preparados frente a situaciones futuras que puedan causar dolor, placer o miedo.

Cómo funciona el cerebro de los gatos

Físicamente, el tamaño y el peso del cerebro de estos animales es pequeño: entre 25 y 30 gramos únicamente, un 1% en relación con todo su peso (en los humanos representa el 2%). Un experto en estas mascotas, Marcos, conocido en internet como vetconnectanimals, ha explicado ahora en la red social de Tiktok la gran ventaja que tiene el cerebro de los gatos: “El hipocampo, la zona donde se guarda su memoria, es muy grande proporcionalmente, por lo que guardan muchísima cantidad de recuerdos a largo plazo”.

El especialista en gatos y perro explica que otro punto positivo es la neuroplasticidad (la habilidad del sistema nervioso para modificar su estructura y funcionamiento ante nuevos estímulos, el aprendizaje o tras una lesión), que les hace ser capaces de cambiar los recuerdos malos según van entrando otros buenos. “Si le das amor, cariño, tiempo y comprensión a tu gato, poco a poco irá mitigando ese mal recuerdo y, aunque no lo llegue a olvidar, podrá vivir sabiendo que es seguro estar contigo en casa”, dice el veterinario. En este proceso también destaca el sistema límbico, porque las emociones asociadas a los eventos de su vida se guardan en la memoria. Además, un gato es capaz de regular las respuestas emocionales.

Los cambios en la conducta pueden indicar desde necesidad de atención hasta posibles cuadros de estrés o enfermedades, según expertos en comportamiento felino y veterinaria citados por HowStuffWorks.

Un alto desarrollo del sentido olfativo

Gracias a un sentido del olfato altamente desarrollado, los gatos pueden recordar a sus cuidadores durante tres años, en algunos casos.

Con el paso del tiempo, el gato se va haciendo mayor y los procesos cognitivos se van deteriorando, lo que dificulta la capacidad de crear nuevos recuerdos. A partir de los siete años, comienzan a envejecer y a los diez empiezan a presentar síntomas de demencia senil. A esa edad las neuronas se van muriendo a un ritmo mayor que al que se crean otras nuevas. También pueden desarrollar una especie de Alzheimer denominado síndrome de disfunción cognitiva.