Estudian si la pérdida de olfato y gusto por el COVID-19 puede derivar en problemas mentales como angustia y depresión
La anosmia y la parosmia tienen una incidencia más alta en los infectados por el SARS-CoV-2 que en los de otros virus, como el de la gripe. Los investigadores quieren establecer de qué manera afecta el sistema nervioso, sobre todo para entender si el coronavirus ataca directamente o no a las células en el cerebro