
Siempre que se entra en quirófano hay una tensión lógica. Ya sea por salud o por estética, confías ciegamente en el equipo médico y esperas que los resultados sean los mejores. Lo que pasa es que no siempre se realizan las operaciones en las mejores condiciones. Cada vez más son los casos de gente que se interviene quirúrgicamente por alguna oferta conseguida a través de las redes sociales.
Ese es el caso de Soreena O´Malley, una mujer británica de 34 años, que contrató a raíz de un anuncio de Facebook una abdominoplastia. Una operación estética que se realiza para quitar piel y grasa del abdomen. También para reacomodar y reforzar los músculos de la pared abdominal. Existen diferentes tipos que suelen dejar solamente una cicatriz horizontal bastante discreta. Todo lo contrario a como ha quedado el cuerpo de Soreena tras la operación.
La operación y sus consecuencias
Tras la maternidad, Soreena no reconocía su cuerpo y empezó a acumular inseguridades. Su pensamiento por cambiar su figura empezó a ser obsesiva y comenzó a ahorrar todo lo que podía. El algoritmo, que sigue los pasos y búsquedas de los usuarios, puso en su pantalla principal de Facebook una oferta. Una abdominoplastia en Turquía. Tras decidir contratarla y trasladarse hasta allí, firmó unos consentimientos en un idioma que no entendía y sin posibilidad de traducir al inglés.
La intervención fue un desastre, extirparon absolutamente toda la grasa abdominal y dejaron “sin barriga” a la paciente. El procedimiento cosmético la dejó postrada en cama con una herida abierta en el estómago. Son ya tres meses los que está sin poder moverse por el dolor que le provoca que le esté creciendo el estómago para fuera. ”No tengo barriga. Toda mi barriga ha desaparecido y podría tardar hasta dos años en sanar. Es un agujero enorme”, declaró la afectada para los medios británicos.
La mujer de 34 años requirió un injerto de piel y atención especializada cuando regresó al Reino Unido. Su familia ha creado un GoFundMe para ayudar a cubrir los gastos médicos y apoyar a la hija de Soreena. Todo el dinero irá para pagar la cirugía correctiva, la silla de ruedas y las acciones legales. Soreena teme que su movilidad nunca regrese y dice que la pesadilla ha devastado su salud mental.
Casos similares
El hecho de que se haya hecho público ha revelado casos que estaban ocultos. Sara Platt, de 34 años, ha confesado que deseo morir tras gastar 15.000 libras en una operación de abdomen que resultó fallida. En su testimonio añade que estuvo 15 días en un hotel y que pensaba que moriría del dolor. Ahora además lidia con el estrés postraumático y las secuelas físicas que arrastra desde entonces y que siempre tendrá.

Tan pronto como se despertó de la operación de 13 horas, que incluyó la abdominoplastia, un implante mamario y otros tres procedimientos, supo que algo andaba catastróficamente mal. El dolor era tan severo que le rogó a su padre que la dejara morir, mientras que su seno derecho estaba morado, afirmó.
Las protagonistas de ambos casos comparten un discurso en común y dan consejos a los usuarios para prevenir: “No contratéis nada por redes sociales, ni os hagáis intervenciones en el extranjero”.
Últimas Noticias
Resultados de la Triplex de la Once: sorteo 2 de las 12:00
Con las loterías de Juegos Once no solo tienes la capacidad de ganar varios euros en premios, sino que parte del dinero recaudado se destina a beneficios sociales

Qué es la dieta de Nurai, la alimentación que sigue el rey Juan Carlos: “Todo el mundo me felicitó por mi forma física”
El rey emérito confiesa seguir el patrón alimenticio de la isla de Nurai, donde ha establecido su residencia tras marcharse de España

Este es el motivo por el que muchos conductores utilizan mal las luces de emergencia
El Reglamento General de Circulación marca límites claros sobre su uso

La Filmoteca rescata el NO-DO para revisar cómo funcionaba la propaganda franquista
Esta nueva exposición muestra el origen y el funcionamiento interno del noticiario oficial de la dictadura

Así es el McDonald’s más futurista: no tiene empleados y está en Corea del Sur
Un influencer ha compartido su experiencia en uno de los locales de la cadena de comida rápida, cuyo funcionamiento está automatizado



