Gonzalo Miró debuta en ‘Directo al grano’: “La línea roja se traspasó cuando el Congreso aceptó a un partido racista, homófobo y machista”

El nuevo magacín de las tardes de TVE apuesta por la pluralidad sin equidistancia. “Porque trabaje en una cadena pública, ¿no puedo decir que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza?“, defiende el presentador en conversación con ‘Infobae España’

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Hablamos con Gonzalo de su papel como presentador en 'Directo al grano', el nuevo magacine de actualidad para las tardes de RTVE.

Gonzalo Miró está acostumbrado a levantar ampollas con sus declaraciones en televisión. Tras convertirse en uno de los tertulianos más cotizados y polémicos, ahora estrena nueva faceta como presentador en Directo al grano, el nuevo magacín de las tardes de La 1 que conducirá junto a Marta Flich.

El comunicador asume este reto con entusiasmo y con un compromiso explícito con la honestidad y la pluralidad, pero advierte de que no va a ser equidistante. A partir de este lunes 15 de septiembre, Miró y Flich liderarán este nuevo magacín de actualidad, que abordará los temas más relevantes del panorama político y social, sin evitar la controversia ni la diversidad de opiniones. En conversación con Infobae España, el presentador destaca la importancia de mantener la autenticidad en un espacio sometido al escrutinio de la audiencia y de los propios medios.

Miró, conocido por su estilo directo, reconoce que este proyecto representa tanto un desafío profesional como personal. “Lo afronto con mucha ilusión, como un reto tremendo. Espero que me sirva para crecer y, sobre todo, que me aporte felicidad”, afirma. El vínculo emocional con la televisión pública es muy especial para el presentador, quien recuerda los pasillos de la cadena como un lugar lleno de recuerdos, pues su madre, Pilar Miró, fue directora general de RTVE entre 1986 y 1989.

Según adelantaba la cadena en la presentación del formato en el FesTVal de Vitoria, el enfoque editorial de Directo al grano se basa en la honestidad y la pluralidad, pero también en la decisión de no practicar la equidistancia en el tratamiento de los temas. Miró asegura que su principal promesa es la de ser fiel a sí mismo: “Voy a ser honesto conmigo mismo. Eso sí lo puedo prometer”.

Marta Flich y Gonzalo Miró,
Marta Flich y Gonzalo Miró, presentadores de 'Directo al Grano'. (TVE)

Ante la cuestión sobre los límites de la libertad de expresión en la televisión pública, el presentador sostiene que no ha recibido indicaciones para restringir sus opiniones: “Porque yo ahora trabaje en la cadena pública, ¿no puedo decir que lo que está haciendo Israel con Gaza es un genocidio?”, plantea, dejando claro que su postura personal no se verá condicionada por el medio en el que trabaja. Y agrega: “Nadie me ha dicho que no pueda decir lo que pienso”.

La promesa de huir de la equidistancia despierta las dudas sobre dónde se debe dibujar la línea roja a la hora de abordar la actualidad política en la televisión pública. En ese sentido, Miró opina que la sociedad ya ha traspasado ciertos límites: “En el momento en que el Congreso acepta a un partido racista, homófobo, machista… ¿dónde está la línea roja?”, expresa, cargando abiertamente contra la ultraderecha. A pesar de ello, descarta un veto a Vox: “A la representación de los ciudadanos en el Congreso no se le puede limitar en ningún sitio, lo que hay que hacer es confrontar esos ideales, pero la línea roja la va a marcar la ciudadanía, no yo”.

“Veo poca originalidad en las críticas”

Acostumbrado a las críticas, Miró asegura que la experiencia le ha dado perspectiva para gestionarlas. “Son muchos años escuchando casi siempre lo mismo. Veo poca originalidad”, comenta, aunque reconoce que valora las críticas constructivas de quienes aprecia y de las que puede aprender.

Sobre la competencia en la franja de tarde, tradicionalmente considerada compleja, el presentador relativiza la dificultad y señala que todas las franjas tienen sus propios retos. En diálogo con Infobae España, defiende el auge de los magacines de actualidad y apunta que “la agenda la marca la política”, además de adelantar que Directo al grano se diferenciará de la competencia con historias propias, reportajes de investigación y un enfoque social.

Respecto a la presión de las audiencias, Gonzalo admite sentir curiosidad por cómo afrontará la responsabilidad de liderar un proyecto que, por primera vez, lleva su nombre y su imagen. “Me gustaría no ser demasiado esclavo, aunque luego lo eres, porque evidentemente hay temas que funcionan, que no funcionan”, reflexiona. El presentador confía en que el programa se adapte a las expectativas de los espectadores y que la autenticidad siga siendo su principal guía.