Esto es lo que nunca debes permitir que la empresa te haga con las vacaciones, según un abogado: “No pueden ni fijártelas ni reducírtelas por trabajar menos horas”

Un experto en derecho laboral aclara dos errores muy comunes que cometen algunas empresas y que afectan directamente a los derechos de los trabajadores

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Un abogado laborista explica las
Un abogado laborista explica las condiciones de las vacaciones de los trabajadores (Montaje Infobae España con imágenes de Adobe Stock y JuanmaLorente_Laboralista/TikTok)

Cuando se acercan las vacaciones de verano, muchas dudas comienzan a surgir entre los empleados, especialmente en lo que respecta a sus vacaciones. Para evitar abusos o malentendidos, un abogado especializado en derecho laboral ha compartido en redes sociales dos advertencias clave que todo trabajador debe conocer para defender su descanso anual.

El letrado asegura que hay dos prácticas que, aunque habituales en algunas empresas, son totalmente ilegales y vulneran los derechos básicos de los trabajadores. La primera tiene que ver con los días de vacaciones que corresponden a quienes trabajan a tiempo parcial. “Hay clientes que vienen y me dicen que la empresa les ha dicho que por trabajar 20 horas a la semana en vez de 40 tienen menos vacaciones”, explica el abogado. Sin embargo, esto no es cierto y va en contra de lo que establece la ley.

Todos los trabajadores por cuenta ajena tienen derecho a disfrutar de 30 días naturales de vacaciones al año, con independencia de cuántas horas trabajen al día o a la semana. Esto significa que tanto una persona con jornada completa como otra con media jornada deben poder disfrutar del mismo tiempo de descanso. La diferencia, en todo caso, puede estar en el salario que perciben durante ese periodo, ya que este se calcula en proporción al número de horas trabajadas. Es decir, cobrarán menos si su jornada es reducida, pero no deben recibir menos días de vacaciones.

“Trabajes 20, 30 o 40 horas semanales, tus días de vacaciones son los mismos. No caigas en esta trampa”, insiste el especialista. Este tipo de prácticas, aunque a veces se presentan como una norma interna o una política de empresa, son completamente ilegales y pueden denunciarse. Por eso, es fundamental conocer bien lo que marca la ley y no ceder ante condiciones injustas.

El trabajador debe participar en la elección del periodo vacacional

La segunda advertencia tiene que ver con la elección del momento para disfrutar las vacaciones. Según la ley, el período de descanso anual debe ser fijado “de común acuerdo entre el empresario y el trabajador”, y este principio está recogido en el Estatuto de los Trabajadores. Esto significa que la empresa no puede imponer unilateralmente cuándo una persona debe tomarse sus días libres.

Terrazas en una playa de
Terrazas en una playa de Valencia (EFE/ Ana Escobar).

“Hay empresas que directamente le dicen a sus empleados de qué día a qué día se van a ir a la playa. Eso es totalmente ilegal”, remarca el abogado. En caso de que esto ocurra, los trabajadores disponen de un plazo de 20 días hábiles para presentar una reclamación ante los tribunales y evitar que la empresa imponga esas fechas sin acuerdo previo.

En muchas ocasiones, este tipo de conflictos no llegan a denunciarse por desconocimiento o miedo a represalias. Sin embargo, es importante saber que la ley ampara al trabajador en estas situaciones. El descanso no solo es un derecho, sino también una necesidad para preservar la salud física y mental.

Las vacaciones no son una concesión, sino un derecho

Las vacaciones anuales retribuidas están protegidas tanto por el Estatuto de los Trabajadores como por directivas europeas. No se trata de un privilegio que la empresa otorga por buena voluntad, sino de un derecho consolidado que forma parte del contrato laboral.

Además, el reparto de días debe comunicarse con una antelación mínima de dos meses. Por tanto, si un empleador pretende cambiar la fecha acordada o imponer días de vacaciones sin contar con el trabajador, está incurriendo en una irregularidad. También se recomienda a los empleados conservar cualquier comunicación escrita que pueda servir como prueba en caso de conflicto.

En resumen, si trabajas a jornada parcial, tienes las mismas vacaciones que cualquier otro empleado, y además, la empresa no puede decidir por ti cuándo debes tomártelas. Estar informado es el primer paso para no renunciar a tus derechos.