Un profesor corrige un examen de bachillerato escrito enteramente por ChatGPT: su nota es contundente

Las herramientas de inteligencia artificial ya ocupan un lugar central en la vida académica de estudiantes de distintas edades

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Un profesor corrige un examen
Un profesor corrige un examen hecho con ChatGPT. (Canva)

Las herramientas de inteligencia artificial ya ocupan un lugar central en la vida académica de estudiantes de distintas edades. El acceso a plataformas como ChatGPT o Gemini facilita no solo la generación de tareas, sino que también impulsa a algunos jóvenes a emplearlas como método de estudio, según ha recogido JVTech.

Esta tendencia motiva un debate urgente: ¿cuánto valor real tienen las tareas producidas completamente por una IA? La inmediatez y calidad aparente de los textos derivados de estos sistemas plantea nuevas preguntas sobre el verdadero aprendizaje, la creatividad y la capacidad analítica de los alumnos.

Una copia impecable en la forma

Con el objetivo de explorar los límites de estas herramientas, France 3 Hauts-de-France ha decidido someter a ChatGPT a una prueba definitiva: la realización de un ensayo para el examen de filosofía de bachillerato 2025. El ejercicio consistió en pedir al modelo de IA que desarrollara el tema: “¿Es la verdad siempre convincente?”. De este modo, redactó el trabajo como lo haría un estudiante de secundaria que aspirara a la mejor nota posible.

Recreación de un modelo de
Recreación de un modelo de IA realiza el trabajo de un estudiante. (Canva)

De acuerdo con el medio JVTech, ChatGPT entregó un ensayo que, a simple vista, cumplía todas las exigencias académicas. La introducción abordó el tema con un ejemplo concreto y formuló preguntas pertinentes que orientaron el desarrollo. La estructura general resultó clara, ordenada y libre de errores ortográficos o gramaticales, siguiendo la instrucción de asemejarse al estilo de un escolar. Desde la perspectiva de la apariencia y el formato, la IA presentó un documento más que correcto.

Valoración del propio ChatGPT y del profesor

Al autoevaluarse, ChatGPT se otorgó un sorprendente 19/20, convencido de haber superado con éxito el reto. Sin embargo, el veredicto del profesor de filosofía consultado por France 3 Hauts-de-France fue contundente: el ensayo merecía apenas un 8/20.

El docente, que sabía de antemano que corregía un texto artificial, no se mostró condescendiente y señaló con precisión las carencias del trabajo. La principal crítica residió en la falta de profundidad del análisis: aunque el texto seguía el esquema habitual de introducción, desarrollo y conclusión, se sintió excesivamente académico, más atento a la forma que al contenido crítico y reflexivo.

A diferencia del razonamiento humano, la argumentación de la IA se mantuvo apegada a fórmulas estándar y no logró aportar perspectivas nuevas ni ejemplificaciones bien desarrolladas. El profesor detectó además que ChatGPT había desplazado parcialmente el sentido de la consigna, reformulando la pregunta central. Esta sutileza, junto con la ausencia de ejemplos detallados y la escasa reflexión personal, terminó penalizando el resultado final.

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El debate sobre IA y originalidad en la educación

De acuerdo con la aportación del medio francés, la experiencia demuestra que, si bien las tecnologías como ChatGPT poseen una notable capacidad para replicar estructuras lingüísticas y argumentativas, fruto del entrenamiento con vastas bases de datos textuales, no alcanzan el nivel de percepción, creatividad y análisis humano.

Este punto se revela fundamental en disciplinas como la filosofía, donde la profundidad conceptual y la originalidad resultan indispensables para destacar en un examen de bachillerato. En la valoración docente, se subrayó que, aunque el trabajo de ChatGPT parecía correcto en la forma, carecía del proceso reflexivo que un estudiante, inmerso en los matices de la pregunta, hubiera podido desplegar.