¿Cuándo es mejor regar las plantas en verano, por la mañana o por la tarde?

Un riego incorrecto puede traer graves consecuencias para las plantas

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Plantas. (Pexels)
Plantas. (Pexels)

El verano impone un desafío constante para aquellos que quieren cuidar su jardín. El calor intenso no solo afecta a las personas, sino que también pone a prueba la resistencia de las plantas. Las altas temperaturas hacen que la tierra se seque rápidamente, las hojas se marchiten y las flores se caigan. Sin embargo, más allá de la cantidad de agua que se les proporcione, lo crucial es el momento en que se riega. Un enfoque incorrecto puede resultar en más perjuicios que beneficios, incluso cuando el riego es frecuente.

Cuál es el momento idóneo para regar las plantas

Las primeras horas de la mañana, especialmente entre las cinco y las siete, son consideradas las mejores para regar las plantas. Durante este período, la tierra todavía está fresca, el aire mantiene una humedad relativa y el agua se absorbe más fácilmente por las raíces. La evaporación es mínima en este intervalo de tiempo, lo que permite que el agua llegue a las capas más profundas del suelo de forma más eficiente.

Además, al regar por la mañana, el riesgo de que las plantas sufran enfermedades fúngicas se reduce, ya que las hojas tienen tiempo de secarse antes de que caiga la noche. Para plantas más delicadas, como la lavanda, el romero o la salvia, es preferible utilizar una regadera o una manguera con boquilla para evitar que el agua toque las hojas, concentrándose solo en las raíces.

Las precauciones que tenemos que tener si regamos por la tarde

Si por alguna razón no es posible regar por la mañana, la tarde también puede ser una opción viable. Sin embargo, regar después de las ocho requiere precauciones. Las hojas mojadas que permanecen durante la noche pueden ser un caldo de cultivo perfecto para el moho y otras enfermedades, ya que la evaporación es más lenta en la oscuridad y la humedad se mantiene durante más tiempo.

Para evitar problemas, es fundamental que el agua no salpique las hojas. El riego debe estar dirigido directamente al suelo y debe ser rápido y localizado, sin mojar las plantas en exceso. De esta manera, se previene el riesgo de podredumbre y se asegura que el agua penetre donde más se necesita: en las raíces.

No todas las plantas necesitan la misma atención

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

No todas las plantas requieren el mismo tratamiento. Las plantas anuales, que tienen raíces más superficiales, necesitan riegos más frecuentes. En verano, su sistema radicular se seca rápidamente, por lo que es recomendable regarlas con mayor regularidad, especialmente bajo el sol fuerte del mediodía. Por el contrario, las plantas perennes, con raíces más profundas y fuertes, son más resistentes a la sequía. Generalmente, necesitan menos riego, solo una o dos veces a la semana, pero con mayor cantidad de agua para que llegue a las capas más profundas del suelo.

Las plantas en maceta: un caso especial

Las plantas cultivadas en macetas enfrentan un desafío adicional: el volumen limitado de tierra disponible. Debido a la falta de espacio, la tierra se calienta rápidamente y pierde humedad de forma más acelerada. Por ello, requieren un riego más frecuente, por lo general dos veces al día, tanto por la mañana como por la tarde. Es crucial que el agua no se acumule en el fondo de la maceta, ya que esto puede ahogar las raíces. Un riego adecuado favorece el desarrollo sano de las raíces y previene la muerte prematura de las plantas.