Kiko Rivera, al límite tras la Comunión de su hija, anuncia un cambio radical en su vida: “He perdido el control”

Kiko Rivera ha vuelto a hablar claro. Tras la celebración de la Primera Comunión de su hija Ana este domingo 1 de junio, el DJ ha sorprendido a sus seguidores con un mensaje tan inesperado como honesto. A través de su cuenta de Instagram, Kiko ha decidido abrirse en canal y compartir un momento de vulnerabilidad que, según sus propias palabras, llevaba tiempo arrastrando. “He perdido el control. Y no me da vergüenza decirlo”, ha comenzado su mensaje, que no ha dejado indiferente a nadie.

Ha explicado que las últimas semanas han sido un auténtico torbellino para él, con demasiadas cosas sucediendo al mismo tiempo. Cambios personales, exigencias externas e internas, presión, nuevas responsabilidades... Todo junto ha sido una bomba de relojería que, como él mismo reconoce, finalmente ha estallado.

“Creo que he ido con el pie demasiado pisado al acelerador, sin darme cuenta de que el cuerpo y la mente también necesitan frenar. Respirar. Escuchar lo que realmente está pasando dentro de mí”, ha escrito Kiko.

El hijo de Isabel Pantoaj ha enumerado todo lo que ha estado intentando manejar: una nueva rutina de dieta, entrenamiento diario, dejar de fumar, cambios en su entorno más cercano… Y todo, sin bajar el ritmo. “Para una persona como yo, con mi manera de ser, con mis luchas internas, es una bomba de relojería. Y siento que ya explotó”, ha confesado sin rodeos.

Pero lejos de buscar compasión, Rivera ha asegurado que su intención con este post no es provocar lástima, sino simplemente liberarse. “Quiero ser real, no una fachada sonriente que aparenta tenerlo todo bajo control cuando por dentro se está cayendo a pedazos”, ha explicado.

En su publicación, también ha aclarado que no se trata de una despedida ni de un abandono de su carrera. Es más bien una pausa, de parar para poder seguir. “No es un adiós. No es un ‘lo dejo todo’. Simplemente, necesito parar un momento. Darme ese permiso que tantas veces le damos a los demás, pero no a nosotros mismos”, ha añadido.

Aunque en ningún momento menciona directamente a su madre ni a su hermana, Isa P, quienes no estuvieron en la ceremonia, Kiko sí reconoce que el domingo fue un día muy duro emocionalmente. “No voy a entrar en detalles, pero algo dentro de mí se rompió un poco. Quizás eso tenga algo que ver con cómo me siento hoy”, ha admitido. Incluso reconoce que, a pesar de sus esfuerzos por dejarlo, se fumó un par de cigarrillos. “No fue solo el tabaco, fue el conjunto. Todo me superó”, se ha sincerado.

Kiko Rivera concluye su mensaje con una reflexión potente: la importancia de cuidarse: “Ser disciplinado está bien, pero ser comprensivo con uno mismo es igual de importante”, afirmaba.

Con la promesa de volver “con más fuerza y con más equilibrio”, el músico ha terminado su publicación agradeciendo a quienes están, a quienes entienden y a quienes simplemente respetan su proceso.