Cómo prevenir el melanoma, el cáncer de piel más agresivo: “No avisa. A veces aparece como un simple lunar”

Este tumor deriva de la mutación de los melanocitos, las células que producen melanina y sirven para responder a la radiación ultravioleta

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Espalda de un hombre con
Espalda de un hombre con lunares (AdobeStock)

En 2025, 9.408 personas serán diagnosticadas en España de un melanoma, el único tumor en el que el pronóstico se mide en función de sus milímetros de grosor. En el caso del cáncer de mama o de páncreas, estos se miden en centímetros. Esto explicaría parte de la agresividad de este tipo de cáncer de piel.

Es un tumor que se deriva de los melanocitos, unas células que están para responder a la radiación ultravioleta y al estrés celular, por lo que están programadas y preparadas para sobrevivir. Esto las hace también muy resistentes al tratamiento, según explicó en una entrevista para Infobae España Marisol Soengas, Jefa del grupo de Melanoma en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y la presidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA).

“Al ser neuroectodérmicas, se trata de células que durante el desarrollo del embrión se mueven hasta llegar a la piel. Estas dos peculiaridades, la capacidad de sobrevivir y la capacidad de diseminarse por el organismo, hacen que el melanoma sea tan agresivo”, aclaró. El melanoma surge cuando los melanocitos (las células que producen la melamina) comienzan a crecer sin control. Se manifiesta en forma de manchita irregular, distinta a cualquier otra que podamos tener y, en ocasiones, se vuelve molesta.

Episodio: Melanomas, ¿Cómo realizar el autoexamen de piel?

Cómo prevenir la aparición del melanoma

Prevenir el melanoma es vital, pues de las 300.000 personas en el mundo que se diagnostican con esta enfermedad, alrededor de unas 57.000 mueren por no tratarlo a tiempo. “Son cifras duras que esconden historias personales y vidas truncadas por un cáncer que, en muchos casos, podría haberse evitado o detectado a tiempo”, cuenta la doctora Iris González Villanueva, dermatóloga de la clínica ENEA.

Según explica la experta, “el melanoma no avisa. A veces aparece como un simple lunar, una mancha que parece inofensiva. Pero detrás de esa apariencia puede esconderse un tumor agresivo que se disemina rápidamente si no se actúa con rapidez”.

En realidad, los lunares son grupos de melanocitos que pueden tener cientos o incluso miles, “pero están parados”. “Lo que la gente no sabe es que para que nosotros tengamos un lunar, el melanocitos se ha tenido que dividir, dividir y dividir porque ha mutado, aunque luego se ha parado. Es decir, todos los lunares son mutaciones que están quietos y no van a ser ningún problema porque tenemos mecanismos intrínsecos de parada. Sin embargo, entre el 30 y el 40% de los melanomas se originan de un lunar que ha evolucionado”, cuenta la doctora Soengas.

“En la consulta vemos cada día cómo un diagnóstico precoz marca la diferencia. Cuando el melanoma se detecta en fases iniciales, las tasas de curación superan el 90%. Pero si se diagnostica tarde, el pronóstico cambia radicalmente. No podemos permitirnos ignorar los signos de alerta”, expone la doctora González Villanueva.

Es aquí donde radica la importancia de “proteger nuestra piel del sol, acudir al dermatólogo al menos una vez al año y realizar autoexploraciones de tu piel” porque “el mejor tratamiento contra el melanoma sigue siendo el diagnóstico precoz”.