Por qué las patatas fritas con sabor a jamón​ son veganas

A pesar de su éxito, este producto podría estar a punto de desaparecer del mercado

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Papas fritas (Imagen Ilustrativa Infobae)
Papas fritas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las patatas fritas son la perdición de muchos. Además, en una industria que es consciente de esto, las opciones son prácticamente infinitas: las hay con sabor a barbacoa, a queso, a alioli e incluso a huevo y pollo frito. Eso sí, entre las listas de preferencias, las de jamón son siempre una de las opciones más demandadas.

Y además, este producto es cuanto menos sorprendente, ya que también está destinado a personas veganas o vegetarianas. En este sentido, a pesar de su sabor y del jamón que suele ilustrar su envase, lo cierto es que estos snacks no contienen ingredientes de origen animal.

Patatas fritas (Imagen Ilustrativa Infobae)
Patatas fritas (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Qué significa que unas patatas con sabor a jamón sean veganas?

Para que un alimento sea considerado vegano, no debe contener ingredientes de origen animal ni haber sido producido mediante procesos que impliquen la acción activa o pasiva de los animales. Así, en el caso de las patatas fritas sabor jamón, las marcas utilizan compuestos aromáticos de síntesis o aditivos que reproducen el sabor sin incluir carne.

Es decir, aunque se trate de un sabor tradicionalmente asociado al cerdo, las fórmulas industriales empleadas recurren a aromas artificiales o naturales obtenidos de fuentes vegetales o sintéticas. Por tanto, no contienen jamón real.

Qué ingredientes se utilizan para conseguir el sabor a jamón

La clave está en los llamados “aromas”. En el etiquetado de muchas bolsas de patatas se puede leer la expresión “aroma de jamón” o “saborizante”. La legislación alimentaria europea permite a los fabricantes usar esta denominación sin necesidad de especificar el origen del compuesto, siempre que cumpla con los estándares de seguridad.

Estos aromas pueden estar compuestos por una mezcla de sustancias como glutamato monosódico, extracto de levadura, especias, humo líquido o compuestos vegetales procesados que, combinados en proporciones específicas, imitan el sabor característico del jamón curado.

En algunos casos, los fabricantes añaden también potenciadores del sabor, como el E-621 (glutamato), que intensifican la percepción del gusto umami, una de las claves del sabor del jamón.

La guía gastronómica 'Taste Atlas' ha recopilado siete recetas de tortilla que versionan la clásica tortilla de patatas y que identifican diferentes zonas del país.

Un sabor que podría estar a punto de desaparecer

A pesar de su éxito, las patatas con sabor a jamón podrían desaparecer del mercado. En abril de 2024, la Comisión Europea decidió no renovar la autorización de ocho aditivos de aroma ahumado, utilizados en productos como las patatas fritas sabor jamón. Esta medida, respaldada por los 27 miembros de la UE, se basa en evaluaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que alertan sobre posibles riesgos para la salud. Los productos ahumados elaborados mediante métodos tradicionales no se verán afectados, pero los aromas sintéticos derivados de la pirólisis de la madera serán prohibidos. La nueva normativa entrará en vigor en la primavera de 2025, aunque las patatas con sabor a jamón desaparecerán progresivamente en un plazo de entre dos y cinco años.

Para identificar los productos que contienen los aromatizantes artificiales prohibidos se deberá revisar el etiquetado en busca de los siguientes nombres o siglas:

  • Smoke Concentrate809045 (SF-003)
  • ProFagus SmokeR709 (SF-008)
  • ProFragus SmokeR714 (SF-001)
  • SmokEz Enviro-23 (SF-006)
  • Scansmoke SEF525 (SF-004)
  • Zesti Smoke Code 10 (SF-002)
  • Fumokomp (SF-009)
  • SmoKEz C-10 (SF-005)