Tabla de retenciones de IRPF en 2025: así se medirán tus ingresos en la declaración de la Renta

Este tributo se retiene mensualmente y permite al Estado financiar servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad, las infraestructuras y los programas sociales

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Varios empleados trabajan en una
Varios empleados trabajan en una oficina de la Agencia Tributaria. (Marta Fernández / Europa Press)

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo fundamental en el sistema fiscal español. Su finalidad es aplicar un gravamen sobre los ingresos obtenidos por un trabajador durante el año, considerando sus circunstancias personales y familiares.

Se trata, por tanto, de un impuesto progresivo, con el que a medida que aumenta la renta, el porcentaje de impuestos a pagar también sube. Por ello, existen varios tramos y cuando una renta nominal crece, puede pasar a un tramo superior y estar sujeta a un tipo impositivo mayor.

Este tributo se retiene mensualmente y permite al Estado financiar servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad, las infraestructuras y los programas sociales, además de ofrecer apoyo a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad.

Su cuantía se divide en dos componentes: uno que es estatal, que se destina a las finanzas del Gobierno nacional, y otro que es autonómico, administrado por las comunidades autónomas. Esta estructura también se aplica a las personas no residentes en España, quienes deben informarse sobre la escala impositiva específica de su región para conocer el porcentaje que les corresponde pagar.

Además, es importante considerar los distintos factores que pueden afectar las retenciones del IRPF. Entre ellos, destacan el tipo de empleo, la presencia de otras fuentes de ingresos o rentas, y aspectos personales como el estado civil, la duración del contrato laboral o una posible discapacidad del trabajador. Estas variables pueden influir de manera significativa en la carga fiscal de cada contribuyente.

¿Cambios en los tramos del IRPF?

Pedro Sánchez reivindica una fiscalidad justa en pleno debate por la tributación del SMI,

El pasado mes de febrero el Consejo de Ministros aprobó una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 4,4% para este 2025, lo que supondrá un aumento de 50 euros al mes para los beneficiarios, hasta alcanzar los 1.184 euros en 14 pagas -unos 700 euros más al año-.

Uno de los aspectos más polémicos de la medida es su impacto en la fiscalidad. Y es que, hasta ahora, las personas que percibían este salario no estaban obligadas a pagar IRPF. De hecho, el año pasado, el Gobierno elevó el mínimo exento de tributación de 15.000 a 15.876 euros anuales, igualándolo al SMI de 2024. Una decisión que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no pretende tomar este año y que ha enfrentado a los socios de la coalición. Y es que, si no se realiza un ajuste, algunos beneficiarios del SMI podrían tener que enfrentarse por primera vez a retenciones de entre 230 y 300 euros por el exceso de renta sobre el mínimo exento actual.

Por el momento, los tramos del IRPF se mantienen

Al margen de la polémica por la subida del SMI, los tramos del IRPF seguirán sin modificaciones, por lo que se aplicarían las siguientes tasas según los ingresos anuales:

  • Hasta 12.450 euros anuales: 19 %
  • De 12.450 a 20.200 euros: 24 %
  • De 20.200 a 35.200 euros: 30 %
  • De 35.200 a 60.000: 37 %
  • De 60.000 a 300.000 euros: 45 %
  • Más de 300.000 euros: 47 %

Es importante recordar que estas tasas se aplican de forma progresiva, lo que implica que no todo el salario se grava con el mismo porcentaje. Por ejemplo, para un sueldo bruto anual de 25.000 euros, los primeros 12.450 euros tributan al 19%, el tramo entre 12.450 y 20.200 euros al 24%, y la cantidad restante, de 20.200 a 25.000 euros, al 30%.