Por qué deberías dejar de hacer el “pis de por si acaso” antes de salir de casa, según una fisioterapeuta

Una costumbre inocente que puede provocar consecuencias a largo plazo

Guardar
Mujer con dolor al orinar
Mujer con dolor al orinar (Shutterstock)

“Voy a hacer un pis de ‘por si acaso’ porque voy a salir de casa y tengo miedo de que me entren ganas en medio de la calle”. Son muchas las personas que antes de abandonar sus viviendas porque han quedado con amigos o tienen que ir al trabajo, van al baño para asegurarse de que no tendrán que orinar una vez pisen más allá de portal. Sin embargo, lo que desconocen es que esta costumbre está dañando a su vejiga.

Sara, conocida en redes como @saraamu_fisiopelvis, es una fisioterapeuta especialista en suelo pélvico que quiere desmentir “uno de los mitos más grandes”, que no es otro que el del “pis de por si acaso”. La especialista explica que cuando obligamos a nuestra vejiga a miccionar sin realmente tener ganas, podemos alterar su “ciclo normal”. “Al fin y al cabo estás obligando a esa vejiga a que vacíe cuando no tiene ganas”, añade.

Consecuencias de obligarnos a hacer pis sin tener ganas

Para que una micción se considere ‘normal’, según se detalla en la web de Quirón Salud, deberíamos poder hacerlo rápidamente, sin necesidad de empujar para que la orina salga. Cuando acabamos, pueden salir dos o tres gotas, pero no debería de existir “un goteo prolongado”. Asimismo, tendríamos que ser capaces de aguantar “por lo menos dos o tres horas” hasta la siguiente vez que sintamos la necesidad de ir al baño, aunque eso también dependerá de la cantidad de líquidos que se consuman. Por la noche no nos deberíamos despertar porque tenemos que orinar.

Si visitamos el servicio sin ganas, tal y como explica la fisioterapeuta, estamos entrenando a la vejiga para que “aguante menos” y “quiera vaciarse antes de tiempo. Esto provoca que aumente la “urgencia miccional” y que queramos ir al baño “mucho más frecuentemente”, lo que provocaría la “vejiga hiperactiva”.

Qué es la vejiga hiperactiva

La vejiga hiperactiva causa ganas repentinas de orinar que pueden ser difíciles de controlar, como se especifica desde la clínica Mayo. Las personas que la padecen puede que tengan que miccionar muchas veces durante el día (ocho veces o más) y la noche (dos veces o más). También podrían tener fugas involuntarias o incontinencia por urgencia.

Esta patología puede provocar cambios en la vida de los usuarios, ya que, pueden sentir vergüenza al tener que acudir continuamente al baño y, por lo tanto, optarán por restringir su vida laboral y social.

@saraamu_fisiopelvis ❌No hagas pis de por si acaso antes de salir de casa❌ Seguro que tu o alguien que conoces hace “pises de por si acaso” constantemente a lo largo de su vida, y esto, suele tener consecuencias a largo plazo 👀 ¿Lo sabías? Os leo en comentarios 😊 #suelopelvico #fisioterapia #salud #lifestyle #habitossaludables ♬ sonido original - Sara Fisio Suelo Pélvico

Cómo prevenir la vejiga hiperactiva

La experta apunta que tanto nosotros como nuestras vejigas “necesitamos seguir un ciclo normal”. Su consejo para evitar “problemas a largo plazo” es intentar no malacostumbrarlas e ir al baño “cuando realmente tenemos ganas”. Desde la clínica Mayo mencionan algunas medidas para llevar un estilo de vida saludable y así reducir el riesgo de tener vejiga hiperactiva:

  • Hacer ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
  • Hacer actividad física y ejercicio con regularidad.
  • Limitar el consumo de cafeína y alcohol.
  • Mantener un peso saludable.
  • Controlar las afecciones a largo plazo o crónicas como la diabetes, que pueden potenciar los síntomas de esta patología-
  • Dejar de fumar.