El precio de la vivienda nueva y de segunda mano sigue subiendo en España y se encareció en septiembre un 4,2% respecto al mismo mes del año anterior, hasta pagarse el metro cuadrado a 1.757 euros de media, según datos del Consejo General del Notariado. No obstante, dos comunidades autónomas se desmarcan de las subidas y siguieron una tendencia a la contra, abaratando el precio de los pisos: Navarra, donde bajaron un 10% de media, y Canarias, con un recorte del 0,8%.
Estas caídas contrastan con la subida de dos dígitos que experimentaron comunidades como Baleares, donde en septiembre la vivienda se encareció un 14,7%, mientras que en Cantabria lo hizo un 13,5%. Menores incrementos, de un dígito, experimentaron los inmuebles de Madrid, un 9,6%; Andalucía, un 6,4% y Murcia, donde subieron el 5,8%. Por su lado, en Asturias (5,6%), Cataluña (5,2%), País Vasco (4,9%), Comunidad Valenciana (4,4%), La Rioja (4,4%) y Extremadura (4,1%) “se observaron subidas más moderadas”, señalan los notarios.
Por tipo de inmueble, el coste de los pisos escaló un 5,6% con respecto a septiembre del año anterior, hasta pagarse a 1.990 euros el metro cuadrado, mientras que el de las viviendas unifamiliares promedió los 1.356 euros, registrando un aumento del 2,4%.
Una bajada que no marca tendencia
Los analistas consideran que la caída de precios en Navarra y Canarias no supone aún el inicio de una tendencia a la baja que podrían seguir otras comunidades autónomas, pero reconocen que resulta significativa.
“El mercado residencial mantiene una tendencia alcista en los precios, un encarecimiento que responde sobre todo al fuerte desequilibrio entre oferta y demanda: la demanda de compra, muy activa y reforzada por condiciones hipotecarias atractivas, continúa presionando una oferta limitada, lo que tensiona aún más los precios”, reconoce María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. La experta considera que la dinámica al alza del coste de la vivienda “es probable que persista los próximos meses, impulsada por una necesidad de vivienda que supera con creces la disponibilidad de inmuebles en el mercado”.
En la misma línea, Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, incide en que la temperatura del mercado de vivienda parece lejos de enfriarse: “Casi todo lo que sale a la venta, enseguida se vende” debido a que “la falta de oferta y la concentración de la demanda han provocado una situación de desequilibrio que ya dura mucho tiempo”.
A su juicio, el regreso de una financiación más atractiva, fruto de los recortes de tipos de interés del Banco Central Europeo, “echa más leña al fuego” y “muchos potenciales compradores que miraban cómo crecían sus ahorros con un ojo mientras que con el otro vigilaban la evolución de la oferta hipotecaria, ahora tratarán de dar el paso definitivo y comprar”.
A menor demanda, caída de precios
Una de las causas que los analistas atribuyen a la caída del 10% del precio de la vivienda en Navarra es que fue la única comunidad autónoma en que las operaciones de compraventa de viviendas bajaron en septiembre: lo hicieron un 4%. Y a menor demanda, los propietarios deciden bajar los precios para vender.
Algo parecido ocurrió en Canarias. A pesar de que cerró septiembre en positivo, fue la región del país en donde menos crecieron las compraventas, un 4,4%.
El País Vasco fue la comunidad en la que más crecieron las transacciones de vivienda, un 39,8%, seguida por Madrid, donde subieron un 24,5%; Castilla-La Mancha, con un 23,3%; Castilla y León, con el 21,9%, y Asturias, con el 20%.
Con incrementos inferiores al 20% se situaron Extremadura (17%), Cantabria (16%), La Rioja (14%), Cataluña (13,3%) y Murcia (12,7%). Mientras que ascensos por debajo de la media nacional se experimentaron en Galicia (12%), Baleares (6,2%), Andalucía (4,9%), Comunidad Valenciana (4,7%), Aragón (4,5%) y Canarias (4,4%).
La mayoría compra a tocateja
El aumento de las operaciones de compraventa en septiembre impulsó la concesión de préstamos hipotecarios, que crecieron un 26% interanual, hasta los 25.794. También subió el dinero prestado, un 4,6% interanual, hasta los 154.264 euros de media.
A pesar del incremento de la firma de hipotecas, la mayoría de los compradores de vivienda no necesitan financiación bancaria, como demuestra que el porcentaje de compras financiadas mediante hipoteca se situó en el 46,9%, menos de la mitad. La cuantía del préstamo supuso de media el 72,2% del precio de la casa.
Los préstamos hipotecarios crecieron en todas las autonomías, pero donde más lo hicieron fue en Asturias (51,7%), País Vasco (47%), Castilla y León (41,9%), La Rioja (40,7%); Galicia (33,3%), Cantabria (31,8%), Madrid (30,5%), Murcia (29,4%), Cataluña (29,0%) y Navarra (26,4%). En otras siete regiones aumentaron en menor medida que la media nacional: Comunidad Valenciana (20,1%), Castilla-La Mancha (18,8%), Extremadura (18,5%), Andalucía (17,2%); Aragón (15,9%), Canarias (15,8%) y Baleares (2,5%).