Carlo Costanzia padre, investigado por la causa de intento de asesinato de sus dos hijos: el delito que se le imputa

Desde hace un tiempo hasta aquí, el apellido Costanzia no deja de protagonizar titulares en la prensa debido a las polémicas que ha rodeado a los hermanos Carlo, Pietro y Rocco. El rostro del hijo de Mar Flores fue el primero en saltar a la primera plana debido a su implicación en un caso de estafa y, posteriormente, por su romance y paternidad con Alejandra Rubio. Poco después, sus dos hermanos menores se situaron en el centro de los focos tras ser investigados por el intento de asesinato a un joven italiano a machetazos.

Fue el pasado mes de marzo cuando Pietro y Rocco fueron detenidos en Turín, ciudad situada al noroeste de italiana. Ocho meses después de su detención, su caso ha dado un giro de 180 grados, pues la Fiscalía ha incluido como investigadas (figura legal que en España es la de imputado) a 11 personas, entre las que se encuentra su padre, Carlo Costanzia di Costiglione.

De esta manera, el aristócrata italiano se ha convertido en uno de los implicados en la acusación de sus hijos menores por tentativa de homicidio y encubrimiento. Los medios italianos que han tenido acceso al informe de la Fiscalía apuntan que la expareja de Mar Flores falsificó un documento que ayudó a que tercera persona pudiese introducir un teléfono móvil en prisión con la idea de que Pietro y Rocco se pudieran comunicar con el exterior y, como no, también entre ellos.

Varios cómplices

La investigación, que gira en torno al ataque de O.B., el joven de 23 de Turín que sufrió un machetazo el 18 de marzo de 2024, señala que lo sucedido es una emboscada a gran escala, planeada hasta el más mínimo detalle. De esta manera, las autoridades italianas sostienen que Pietro Costanzia, el benjamín de la familia y el primero en ser detenido, atacó a la víctima en plena calle, provocándole varias heridas de gravedad en su pierna izquierda, que finalmente le fue imputada.

Según la hipótesis de la Fiscalía, el ataque, en el que participó supuestamente de manera activa su hermano Rocco, estaba planeado para vengar el comportamiento sexualmente obsceno que la víctima había mostrado a la novia de Pietro. Tras la detención de los dos hermanos, las investigaciones, que han sido coordinadas por los fiscales adjuntos Mario Bendoni y Davide Pretti, han sacado a la luz el papel de algunos cómplices que habrían ayudado a los sospechosos o bien antes o después del intento de homicidio, pues los vástagos del empresario italiano no actuaron solos. Así, son 11 las personas implicadas en el caso, que es uno de los más mediáticos de Italia.

Supuestamente, Rocco y Pietro actuación con la ayuda de dos amigos que conocían sus intenciones. Mientras que el primero de ellos cooperó para que la víctima fuese hasta la trampa, el segundo se encontraba en las proximidades de la calle, dispuesto a prestar apoyo logístico en caso de necesidad.

A ellos dos se suman otros imputados, como las amistades que habrían reservado la habitación del hotel en la que Pietro y su novia fueron detenidos por la policía. Y es que la pareja pensaba huir del país unos días después, pero todo se truncó con el arresto de Pietro. Además, en la habitación se encontraron diversas drogas, como hachís, metanfetamina o cocaína, que, según los investigadores, iban a ser comercializadas por los detenidos.

Otras causas abiertas

Mientras se desarrollaba la investigación, han salido otros delitos relacionados con Pietro y Rocco, tanto en Italia como en España. En Italia se incluye el robo en el barrio turinés de Nichelino a un joven para quitarle el móvil, suceso en el que se empleó una barra de hierro. Otra de ellas se refiere a una exnovia de Pietro, una joven española que supuestamente fue atacada por el joven con gas tóxico. De acuerdo con la información del documento de la Fiscalía, la chica presentó una denuncia que luego retiró y volvió a tener contacto con su expareja.

Es precisamente con este último delito con el que las autoridades italianas han involucrado a Carlo Costanzia padre en el caso. Al parecer fue él quien redactó un documento falso para que la joven pudiese obtener autorización para entrevistas en prisión. De esta manera, introdujo ilegalmente y con la complicidad de terceros, un teléfono móvil dentro de la prisión para poder comunicarse con los dos hermanos.