Hay desgracias que cuando ocurren solo puedes pensar, para consolarte, que podría haber sido peor. Pascale Héloy es la propietaria de una bonita casa situada en un parque, el Chemin de la Rifalaise, en Rou-Marson en la región de Saumur, en Francia. O más bien, era. Su casa ha sido destruida. Un cedro libanés de más de 250 años ha caído sobre su edificio dejándolo totalmente devastado, especialmente el piso de arriba. Los daños no son insignificantes: la reconstrucción cuesta entre 300.000 y 400.000 euros, según un abogado judicial. Lo bueno, ella en ese momento no se encontraba en casa y no hay víctimas humanas. Y lo peor de todo: el seguro no se quiere hacer cargo.
Ocurrió el pasado 18 de julio por la tarde, según narra el medio Ouest France. En el momento del siniestro, la policía y los bomberos acudieron rápidamente para asegurar la zona. Pero para Pascale ya no había forma de volver a su vivienda ni de recoger sus pertenencias ante el riesgo de derrumbe total. Unos días más tarde, a finales del mes, el resto del árbol cayó en la cerca de su vecino.
Pascale avisó al seguro de su casa, el MAAF, en Saumur, confiando en que se harían cargo de los desperfectos. Sin embargo, según recoge el citado medio local, la respuesta que recibió a través de un correo electrónico fue la siguiente: “Nos informas de la caída de tu cedro libanés sobre tu casa. Su contrato le protege contra un cierto número de eventos como incendio, explosión, daños por agua, etc. Su daño no es causado por un evento previsto por su contrato. Por tanto, no podemos intervenir”.
Lo único que ha aportado su seguro es el ofrecimiento de cinco noches de hotel. “Ni siquiera envía un perito para evaluar los daños”, ha lamentado Pascale. Una amiga suya que vive cerca, Évelyne Gasté, la acogió durante tres semanas mientras ella buscaba una solución
A día de hoy, Pascale está inmersa en un callejón sin salida y con problemas financieros. No tiene forma de lograr la cantidad necesaria de dinero para reconstruir su casa. “La empresa de poda de Puy-Notre-Dame vendrá con una grúa este viernes (20 de septiembrer) para retirar lo que hay en el techo, las ramas más grandes. Respecto a la que entró por la fachada, el consejo del albañil es que primero hay que sostener la casa porque todo el piso corre el riesgo de derrumbarse”, explica Pascale.
Tiene que pagar la hipoteca hasta 2029
“No me queda nada. Todavía tengo el préstamo hipotecario que estará vigente hasta 2029 y también tengo el alquiler de la casa que ocupo desde agosto”, ha agregado. Pascale ha intentado suspender el pago de la hipoteca durante al menos tres meses, pero todavía está esperando la respuesta. Y en estos momentos también se ven los gestos buenos de quienes te ayudan. El alcalde de la ciudad, Rodolphe Mirande, pidió en el último consejo municipal que se ayudara a Pascale y los concejales votaron a favor. Por otro lado, se ha abierto una web en Francia para ayudarle a recaudar dinero.
“Antes del invierno, el trabajo de asegurar, quitar el árbol e instalar sin agua y sin aire de lo que queda de mi casa se llevan a cabo. Estoy en una situación delicada desde la muerte de mi marido el pasado mes de octubre y asumo sola el final de los gastos de estudio de nuestro hijo”, ha concluido la víctima.