Tu desayuno favorito, en peligro: la sequía pone en jaque los cultivos de aguacate y mango

La sequía amenaza con torcer las cosechas de mango y aguacate en la costa andaluza. En los últimos años, las frutas tropicales se han convertido en los productos estrella de casi cualquier supermercado, pero las sucesivas olas de calor han puesto en jaque las previsiones de la próxima campaña. La recogida del mango ha comenzado hace poco más de una semana y los agricultores hablan de pérdidas que rozan el 90%. El sector espera que en el caso del aguacate, como todavía faltan un par de meses para su recolecta, los daños no superen el 70%.

“No hay recursos hídricos, llevamos cuatro veranos con temperaturas más altas de lo normal, necesitamos una respuesta urgente porque los árboles no van a aguantar otros cuatro años con esta climatología”, explica a Infobae España Francisco Moscoso, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Málaga. La comarca de la Axarquía (Málaga) y la costa granadina son dos de los únicos puntos del país en los que prosperan estos cultivos.

El terral, un fenómeno meteorológico que mezcla viento y calor en el litoral malagueño, hace que la “situación crítica” que viven los productores de mango y aguacate se agudice por estas fechas. “El 98% de las familias que viven del campo van a ver reducidos sus ingresos. La extrema sequía, los problemas con el riego y la falta de un precio justo en origen han conseguido que las frutas tropicales dejen de de ser rentables”, añade el representante de la plataforma.

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Los vecinos de Almuñécar (Granada) también han compartido su “preocupación” por las malas cosechas de esta temporada. “Los agricultores, que son el motor económico de la comarca, están luchando en circunstancias adversas. Las temperaturas han sido súbitamente altas, los responsables políticos deben tomar medidas inmediatas y concretas”, señala Juan José Ruiz Joya, alcalde de la localidad. El 90% de los productores de la zona vive de los ingresos que generan el mango, el aguacate o la chirimoya.

Francisco Moscoso, secretario general de UPA Málaga, pone el foco en las aguas regeneradas, un recurso que se utiliza para regar los cultivos ante la falta de lluvias. “El problema es que el agua no llega en buenas condiciones, porque entra con niveles demasiado altos de sal y eso no es bueno para los aguacates. Las administraciones centrales, autonómicas y locales tienen que acelerar las obras para poner en marcha una desaladora, porque si esperamos mucho puede que sea demasiado tarde”, lamenta. El calor ha tirado buena parte de los mangos al suelo, por eso los agricultores esperan que las pérdidas no se ceben también con el aguacate: “Todo depende de lo que llueva en septiembre”.

Los agricultores andaluces, en pie de guerra

Los trabajadores del campo andaluz han decidido manifestarse el próximo martes en las calles de Córdoba, aprovechando la reunión convocada por los ministros europeos de Agricultura en la ciudad. “Nos sumamos a las protestas para exigir soluciones políticas coherentes en materia de cambio climático y seguridad alimentaria, como respuesta al debilitamiento de la agricultura andaluza por el encarecimiento de los costes de producción, la sequía y la falta de rentabilidad”, explican las principales plataformas del sector en un comunicado conjunto. Los productores creen que la solución pasa por una “planificación hidrológica seria” y una mejora de las infraestructuras.

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