Después de tres temporadas y un fenómeno global sin precedentes, Lee Jung-jae se despidió de Seong Gi-hun, el icónico jugador 456 de El juego del calamar.
En una entrevista con The Hollywood Reporter publicada el 8 de julio, el actor surcoreano habló por primera vez sobre el intenso proceso físico y emocional que atravesó para rodar el último episodio de la exitosa serie de Netflix, cuyo final ha generado encendidas reacciones entre los fans.
“Desde el principio de la segunda temporada ya sabía cómo terminaría Gi-hun”, reveló Lee. Esa certeza, lejos de darle tranquilidad, lo empujó a comprometerse aún más con el personaje.

Según explicó, el conocimiento de ese desenlace dramático fue “la base emocional” para construir toda su actuación, ya que el sentido de la historia “penetra todas las temporadas” y se concentra especialmente en esa última escena.
El actor, que ganó un Emmy por su trabajo en la primera temporada, aseguró que el juego final —en el que Gi-hun lucha y se sacrifica para salvar a una bebé— fue la escena más difícil de su carrera.
“Todo el esfuerzo mental y el estado psicológico que tuve que mantener… todo ese proceso fue realmente complicado”, dijo al medio estadounidense.
Para encarnar el desgaste emocional y físico del personaje, Lee adoptó una dieta extrema durante más de un año.

“Seguí una dieta muy estricta durante unos 14 meses, que se volvía más restringida cada día hasta el día en que filmamos esa escena final. En total, perdí unos 10 kilos”, explicó. Su objetivo era que el público pudiera “sentir cuánto dolor y angustia estaba atravesando” el personaje tan solo con verlo en pantalla.
En efecto, los últimos minutos del personaje en la serie demuestran la capacidad de Lee Jung-jae para comprometer emocionalmente a los espectadores, incluso con la escasez de diálogo.
“¿Por qué una bebé?”
Una de las mayores sorpresas de la tercera temporada fue el giro argumental que convirtió a una recién nacida en la inesperada ganadora del juego.
“Cuando leí esa parte del guion fue una página muy dolorosa. Pensé: ‘¿Cómo se le ocurrió esto? ¿Por qué permitir que una bebé nazca bajo circunstancias tan crueles?’”, confesó Lee sobre su reacción inicial al ver que la hija de Jun-hee, nacida en el segundo episodio, ingresaba al juego con el número 222.
No obstante, a medida que la historia avanzaba, el actor comprendió la importancia simbólica del personaje.

“Creo que fue el nacimiento del bebé lo que volvió a encender algo en Gi-hun. Sin esa bebé, probablemente él habría renunciado… incluso a su propia vida”, reflexionó. “Le dio un nuevo propósito: proteger a esa niña a toda costa. Eso me pareció profundamente humano”.
A pesar de que algunos fans (y el propio Lee Jung-jae) esperaban un cierre menos trágico para el protagonista, el actor contó que respaldó por completo la visión del creador Hwang Dong-hyuk.
“Si este proyecto hubiera estado más enfocado en el entretenimiento típico del género de juegos mortales, creo que el director no habría querido terminar así”, explicó.
“Pero El juego del calamar es distinto. No se trata solo del espectáculo, sino de los temas sobre la humanidad y las relaciones sociales. Creo que el director quería un final muy claro y completo, uno que encaje con su mensaje general”, afirmó.

Lee reconoció que en otros contextos podría haber pedido cambios o insistido en otras alternativas, pero optó por apoyar la visión del director.
“Con todo lo que ha pasado —y la confianza que tengo en el director Hwang— decidí apoyar por completo su visión. Creí que era la mejor decisión para la historia”, declaró.
Ahora que la serie culminó, Lee Jung-jae reflexiona así sobre el legado de su personaje.
“Lo que quería que la audiencia sintiera al ver a Gi-hun —un hombre llevado al límite más oscuro— es cómo aún lucha por encontrar esperanza y una vida con sentido”, concluyó. “Todos sufrimos, todos somos traicionados, pero aún debemos convivir y tratar de entendernos. Si podemos hacer eso, quizás haya un futuro con menos división y más armonía. Ahí está la esperanza”.
Últimas Noticias
Entre familia, glamour y rumores de boda: así fue la animada aparición de Rihanna y A$AP Rocky en los Gotham Awards
Códigos de vestuario, gestos de complicidad y declaraciones sutiles protagonizaron una velada donde la pareja renovó su imagen de unión y respondió, con naturalidad, a las expectativas del público internacional
Jane Fonda advierte que la venta de Warner Bros. “pone en riesgo a Hollywood y a la democracia”
Horas antes de confirmarse el trato de Netflix y Warner Bros Discovery, la célebre actriz y activista había publicado una columna con preocupación por el futuro del cine

El revival de “Malcolm In The Middle” lanza su primer teaser: de qué tratará la nueva serie
La miniserie de cuatro episodios trae de vuelta a la caótica familia Wilkerson

Michael Landon: de tener una “infancia miserable” a crear el hogar perfecto en “La familia Ingalls”
Tras crecer entre el miedo y la humillación, el actor detrás de Charles Ingalls canalizó su pasado en relatos familiares que defendían la empatía, la fe y el valor de una comunidad unida

De la solemnidad de Andrea Bocelli al desenfado de Village People: los artistas que actuaron en el sorteo del Mundial 2026
El tenor italiano abrió la velada y el hit retro “YMCA” convirtió el Kennedy Center en una gran pista de baile. También participaron Robbie Williams junto a Nicole Scherzinger y Lauryn Hill con dos de sus hijos. Los mejores momentos




