El dólar “blue” estuvo operado toda la jornada a $745 para la venta, sin variantes respecto del cierre anterior. Así mantuvo a lo largo de la semana una suba de 15 pesos o un 2,1%, mientras que en lo que va de septiembre sostiene una leve ganancia de diez pesos o un 1,3 por ciento. Con un dólar mayorista que avanzó apenas cinco centavos en la semana, a $350,05, la brecha cambiaria quedó en el 112,8 por ciento.
Un ex representante de Estados Unidos en la junta ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyó la idea de que Argentina abandone el peso en favor del dólar para ayudar a frustrar una de las tasas de inflación más elevadas y de rápido crecimiento del mundo, una particular muestra de apoyo a una propuesta en gran medida criticada por figuras del establishment.
El tratamiento de las Leliq es uno de los temas más acuciantes que deberá enfrentar ni bien asuma el próximo Gobierno. El incremento del volumen de estos títulos que emite el Banco Central ha sido exponencial, que ya supera los 20 billones de pesos. Desactivar esta bomba de tiempo es crucial y si se hace mal, advierten los economistas, podría desencadenar una crisis aún mayor, con fuerte impacto en la cotización del dólar y la inflación.
El BCRA compró solo USD 1 millón en el mercado por tercera día seguido. El efecto positivo de las liquidaciones de dólar soja empieza a mermar con el correr del mes. En la semana la entidad adquirió USD 116 millones.
La balanza comercial argentina cerró con saldo negativo por sexto mes consecutivo. Según el Indec, en agosto se realizaron exportaciones por USD 5.854 millones y se pagaron importaciones por un valor de USD 5.865 millones. Es decir, el saldo comercial fue de -USD 1.011 millones para Argentina.
A pesar de haber cumplido con las expectativas, a seis ruedas del fin de la vigencia del dólar soja 4, en el mercado crece la expectativa de que se extienda un mes más el beneficio por el cual los exportadores pueden disponer libremente de 25% de sus ventas para liquidar a través del mercado financiero. Eso implica una mejora de 30% en el tipo de cambio que reciben.
Esta vez la Argentina no estuvo sola en su caída. El mundo se derrumbó y la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron a 4,48%. Con semejante rendimiento cayeron los título y acciones de países emergentes.
El dólar libre subió diez pesos a $745 por unidad. El dólar contado con liquidación ascendió seis pesos a $750 mientras que el dólar MEP se mantiene a $680.
El Banco Central desaceleró su ritmo de compras y ayer absorbió sólo USD 1 millón, la compra más pequeña de septiembre.
Los bonos argentinos sufren un derrumbe de 4% y el S&P Merval baja 1,5%. Wall Street cae por el temor a una política monetaria restrictiva: los tres principales índices bursátiles de Estados Unidos terminan la sesión en negativo y los rendimientos de los bonos del Tesoro de tocan un máximo de 10 años.
Los activos bursátiles de la Argentina recortan precios este jueves, sumidos en una tendencia de debilidad que tiene diversos fundamentos en el corto plazo. Los más golpeados son los bonos en dólares, que registran un recorrido muy volátil desde su salida a cotización hace tres años, en sintonía con el pobre desempeño de la economía argentina.
En una sesión mayorista con negocios por USD 351,7 millones en el segmento de contado, el BCRA finalizó su participación cambiaria con una mínima compra de USD 1 millón, al igual que el miércoles.