Pablo Martínez, el primer surfista argentino ciego que irá al mundial

El joven de 27 años es el primer surfer argentino no vidente. A fin de mes participará del Campeonato de Surf Adaptado. Su historia

Compartir
Compartir articulo

Escuchar el crujir de las olas; oler la sal en el mar; acaricar la tabla con parafina; sacarse arena de la boca. Todas acciones que realiza Pablo Martínez cada vez que navega una ola. Pero no las puede ver venir. No puede ver su tamaño, calcular su velocidad ni saber fácilmente donde se encuentra en el agua. Eso es porque Pablo Martínez es el primer surfista ciego de Argentina.

"Me vinculé con el surf porque durante toda la vida tuve vocación de alegría, y quería practicar un deporte que me encontrara con esa parte mía, con alegría, con felicidad. Y no sabía que en el surf la iba a encontrar", recuerda a Infobae desde Mar del Plata. "La primera vez que me subí a una ola sentí una gran felicidad, lo festejamos como un gol".

El contacto con la tabla llegó con su primer entrenador, que le habló del surf adaptado sin que siquiera lo conozca. Pablo perdió la vista sin razón aparente cuando era un niño. Hoy, con 27 años, marca un camino que es el primero en transitarlo: "Es un desafío construir desde cero".

Pablo practica en Mar del Plata
Pablo practica en Mar del Plata

Cursando el último tramo de la carrera de Kinesiología, Pablo se prepara para competir a fin de mes en el próximo Campeonato de Surf Adaptado en La Jolla, California. El año pasado, con tan solo 6 meses de práctica tuvo su primera competencia internacional. "Fuimos con la idea de adquirir una experiencia y quedamos en el sexto lugar."

"Como estamos superando imposibles, por así decirlo, este año la idea es meternos en la final. La realidad marca de que es complicadísimo", se anima con cautela. Recibe como puede la ayuda posible para ir a competir.

El Campeonato de Surf Adaptado es a fin de mes.
El Campeonato de Surf Adaptado es a fin de mes.

– ¿Qué sentís arriba de la tabla?

– Siento que ahí adentro puedo superar los límites. La idea que una persona concibe de un ciego es que podemos movernos si hay otra persona que nos guía. Cuando practico surf lo que buscamos es que pueda moverme sin establecer contacto (En el reglamento del surf adaptado, el surfista está prohibido ser tocado por nadie).

– El surf es una disciplina que permite que la practiques durante muchos años. ¿Hasta cuándo pensás estar arriba de la tabla?

– Todos los surfistas somos pacientes del mar, a la hora de surfear vamos a encontrarnos con un terapeuta. Es tan bueno ese terapeuta que cuando empezamos a tratarnos en el mar no lo abandonamos nunca.

LEA MÁS:

Estaba en su tabla de surf, lo atacó un tiburón, recordó un video de YouTube y salvó su vida

El momento en que una ola gigante le rompe la espalda a un campeón de surf

Cómo el surf se convirtió en terapia para veteranos de guerra