El Clan del Golfo perdió a tres alfiles que lideraban su actividad criminal en el Bajo Cauca antioqueño

Las autoridades dieron dos golpes al grupo armado del Clan del Golfo por medio de la captura de tres de sus cabecillas más importantes que son señalados de ordenar homicidio, extorsiones y torturas en la región del Bajo Cauca antioqueño en donde opera ese grupo al margen de la ley.

Las operaciones, ejecutadas en los municipios de Tarazá, Zaragoza y El Bagre, derivaron en la detención de Dairon Julio Bello, alias Rivera, Alicia Torres Montoya, alias Tamara, y Medardo Julio González Martínez, alias Tío.

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De acuerdo con las autoridades, las primeras detenciones tuvieron lugar en la vereda Piedras, en jurisdicción de Tarazá, en donde fue capturado alias Rivera, que fue identificado como uno de los principales cabecillas de zona del Clan del Golfo en Antioquia y Córdoba. Sumado a esto, se conoció que acumula más de 19 años en estructuras criminales, por lo que las autoridades lo responsabilizan de ordenar homicidios, practicar extorsiones y forzar desplazamientos de la población.

Por otro lado, alias Tamara tenía bajo su control la logística y la administración de armamento y explosivos, funciones estratégicas dentro de la estructura delictiva, de acuerdo con los datos entregados por las autoridades. Incluso, estos dos personajes actuaban de manera articulada y son señalados de hechos de alto impacto, tales como el secuestro y tortura de dos suboficiales del Ejército Nacional, ocurrido en 2024 en el corregimiento El Doce, también en el Bajo Cauca.

De acuerdo con el comandante de la Policía de Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico, los roles de alias Rivera y alias Tamara permitía a la organización del Clan del Golfo mantener su operación delictiva en la zona, dado que se dedicaban, además, a amedrentar a los habitantes de esa región para que no denunciaran los hechos delictivos que se registraban en el lugar.

El segundo megaoperativo, desarrollado en poblaciones mineras de Zaragoza y El Bagre, condujo a la captura de Medardo Julio González Martínez, alias Tío, quien tenía a su cargo la coordinación de las finanzas ilegales del grupo armado. Sus acciones se concentraban en la recolección de pagos por extorsiones y material aurífero exigido a comerciantes y mineros de la zona, delitos que generaban intimidación y amenazas constantes.

De acuerdo con las autoridades, este sujeto era el encargado de las finanzas del Clan del Golfo en esa región del país, por lo que alias Tío estaba bajo las órdenes directas del máximo mando de la subestructura Uldar Cardona Rueda, identificado como alias Jhon, y reunía mensualmente cerca de $500 millones producto de extorsiones a empresarios mineros, comerciantes y habitantes de la región.

A su vez, precisaron que alias Tío se encargaba del pago de nómina a los integrantes de la organización, lo que, según las autoridades, garantizaba la continuidad de operaciones ilícitas en la zona del Bajo Cauca antioqueño.

Las capturas de estos tres alfiles de ese grupo armado organizado suponen un golpe importante a la capacidad de maniobra en esta región de Antioquia, históricamente afectada por enfrentamientos armados y el control territorial de organizaciones criminales. La Policía Nacional y la fuerza pública sostienen que el Clan del Golfo utiliza amenazas, intimidación y violencia selectiva para consolidar su presencia en áreas estratégicas de explotación minera, donde los recursos naturales intensifican la disputa por el control del territorio entre los grupos armados al margen de la ley.

Finalmente, las autoridades avanzan en la recolección de pruebas para lograr judicializaciones y obtener nuevas pistas sobre otros mandos operativos del Clan del Golfo vigentes en el Bajo Cauca antioqueño. La información oficial aseguró que continuarán los procedimientos itinerantes orientados a desarticular las redes de apoyo y logísticas que sostienen a estas organizaciones armadas ilegales.