Hasta tres víctimas del conflicto armado de Colombia podrían ser presidentes en 2026

El 22 de agosto se confirmó la inclusión de Iván Cepeda en la consulta del Pacto Histórico

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Se considera víctima a toda
Se considera víctima a toda persona que haya sufrido un daño como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) o violaciones graves a los derechos humanos - crédito Montaje Infobae (Colprensa/VerdadAbierta)

Las disputas bipartidistas, los grupos armados, las estructuras ligadas al narcotráfico y otras problemáticas han hecho que Colombia viva un conflicto interno desde hace varias décadas.

De acuerdo con la Comisión de la Verdad, en Colombia, se considera víctima del conflicto armado a toda persona, individual o colectivamente, que haya sufrido un daño como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) o violaciones graves a los derechos humanos ocurridas desde el 1 de enero de 1985, debido a acciones de actores armados.

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Entendiendo ese concepto, Colombia tiene miles de víctimas por la violencia; sin embargo, hasta la fecha no ha tenido a un representante directo de los afectados por la guerra en la presidencia, lo que podría cambiar en 2026.

Tres víctimas de la violencia en Colombia podrían llegar a la presidencia

Iván Cepeda confirmó su participación
Iván Cepeda confirmó su participación en la consulta del Pacto Histórico - crédito Colprensa

El 22 de agosto, Iván Cepeda confirmó que se sumará al listado de precandidatos del Pacto Histórico, que escogerá a un único candidato antes de terminar el 2025.

Cepeda podría convertirse en la primera víctima del conflicto interno del país en convertirse en presidente. Cabe recordar que Manuel Cepeda Vargas, padre del nacido en Bogotá, fue asesinado el 9 de agosto de 1994 cuando era senador por el partido Unión Patriótica.

Manuel Cepeda hizo parte de los cientos de víctimas de la persecución contra la Unión Patriótica, que desencadenó en el exterminio de gran parte de los firmantes de uno de los primeros acuerdos de paz registrados en el territorio nacional.

Las investigaciones del caso identificaron la participación de agentes estatales y miembros de grupos paramilitares en el crimen; por ello, el Estado colombiano fue señalado a nivel internacional y en 1999 la justicia colombiana condenó a dos suboficiales del Ejército Nacional al comprobarse su responsabilidad en la planeación y ejecución del atentado contra Cepeda Vargas.

María José Pizarro es hija
María José Pizarro es hija de Carlos Pizarro LeonGómez - crédito @PizarroMariaJo/X

El Pacto Histórico cuenta con otra precandidata que podría ser una víctima del conflicto armado que llega al poder. Se trata de María José Pizarro, hija del candidato presidencial asesinado en 1989 Carlos Pizarro.

Al igual que el caso de Cepeda, el padre de la hoy congresista hizo parte del proceso de paz que el gobierno de turno firmó con el M-19. Cinco años después de la firma, Pizarro Leongómez fue ultimado por un sicario durante un vuelo comercial.

En este caso también se confirmó la participación del Estado, incluyendo el asesinato del menor de edad que terminó con la vida del candidato, ya que fue dado de baja por uno de los escoltas, aunque ya había bajado su arma y estaba indefenso.

Debido a que el sicario era el único con conocimiento sobre la identidad del autor intelectual del crimen, este caso ha permanecido durante años sin ser resuelto por la justicia.

El padre de Miguel Uribe
El padre de Miguel Uribe Turbay será precandidato a la presidencia - crédito Prensa Miguel Uribe

Otro precandidato que podría ser una víctima del conflicto armado que llega a la Casa de Nariño es Miguel Uribe Londoño, padre de Miguel Uribe Turbay, senador asesinado en 2025 durante un evento político.

Aunque no se ha confirmado, los informes de inteligencia señalan a las disidencias de las Farc, más específicamente la Segunda Marquetalia, como los más posibles autores intelectuales del asesinato del bogotano.

Uribe Londoño también vivió como el cartel de Medellín asesinó a su esposa Diana Turbay en 1991, pero igual que en el caso del secuestro del expresidente Andrés Pastrana, no se consideran víctimas del conflicto interno porque la estructura criminal al mando de Pablo Escobar en esa época era considerado una organización terrorista.

De la misma forma, el expresidente Álvaro Uribe Vélez tampoco es considerada una víctima del conflicto interno porque las Farc-EP nunca reconoció su participación en el asesinato de su padre en 1983.