
Durante la conmemoración del Día de la Batalla de Boyacá, el presidente Gustavo Petro confirmó públicamente que Colombia y Perú iniciarán conversaciones bilaterales para abordar la disputa territorial sobre la isla Santa Rosa, localizada en la zona fronteriza entre ambas naciones en el río Amazonas.
El anuncio, realizado desde Leticia, Amazonas, fue acompañado posteriormente por un mensaje a través de su cuenta oficial en la red social X, en el que afirmó que el país no acepta lo que considera un “acto unilateral de anexamiento” por parte del gobierno peruano.
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El mandatario expresó que este tema será discutido en una comisión mixta de fronteras programada para el próximo 11 y 12 de septiembre en Lima, capital del Perú. Las declaraciones presidenciales se dieron durante uno de los actos protocolarios del 7 de agosto, una fecha histórica para Colombia, y en esta ocasión conmemorada desde el corazón de la Amazonía. Petro aseguró que el motivo de trasladar la ceremonia a Leticia respondió también a la relevancia geográfica de este punto en la controversia actual.
Horas después del acto, el jefe de Estado utilizó su red social para profundizar sobre el anuncio, confirmando el inicio del canal diplomático entre los dos gobiernos: “Se inicia un posible diálogo con el actual gobierno peruano, a través de la comisión mixta de fronteras para el próximo 11 y 12 de septiembre. Colombia no acepta el acto unilateral de anexamiento de la isla de Santa Rosa, por parte de Perú, eso significaría perder el acceso al río Amazonas en Leticia, dado que se seca el brazo que aún cruza allí”.

El pronunciamiento del mandatario colombiano representa una postura firme ante una situación que, según sus palabras, pone en riesgo el acceso al río Amazonas desde Leticia, uno de los principales puntos estratégicos y logísticos del sur del país. La isla Santa Rosa, objeto de la disputa, está ubicada en la confluencia fronteriza que comparten Colombia, Perú y Brasil, lo que le confiere una importancia geopolítica adicional por su cercanía con las tres naciones.
La controversia se reavivó después de que el Congreso de Perú aprobara el 12 de junio la creación del distrito de isla Santa Rosa, integrándola formalmente al departamento de Loreto y asignándole como alcalde a Jack Iván Yovera Peña. La decisión, tomada sin consulta con Colombia, encendió las alarmas diplomáticas en Bogotá.

De esta manera, la comisión mixta de fronteras, cuya creación está prevista por mecanismos de cooperación entre ambas naciones, funcionará como una instancia técnica y política para evaluar los puntos de conflicto, realizar inspecciones conjuntas y verificar la situación en el terreno. De acuerdo con lo informado, esta instancia estará compuesta por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, autoridades militares, expertos en geografía y asuntos fronterizos, y otras entidades competentes en la materia.
Desde Leticia, Petro reiteró la necesidad de mantener la soberanía del país en una zona de alta sensibilidad ambiental, económica y geopolítica, como lo es el trapecio amazónico. Aunque no se ofrecieron más detalles sobre las acciones que tomará el Gobierno colombiano en caso de que las conversaciones no prosperen, el anuncio de la reunión binacional representa un primer paso hacia una solución negociada.

La versión de Perú sobre la soberanía de la isla y su base legal en tratados históricos
Desde el Gobierno colombiano se ha reiterado que la isla Santa Rosa, al haber emergido después de 1929, no fue contemplada dentro de las delimitaciones del tratado firmado con Perú. Por lo tanto, cualquier acto administrativo sobre ese territorio, sin una revisión técnica y jurídica binacional, podría interpretarse como una transgresión a los acuerdos internacionales. La Cancillería ha manifestado su intención de activar los canales diplomáticos pertinentes para buscar una salida basada en el derecho internacional.
Frente a esta disputa, el canciller de Perú, Elmer Schialer, rechazó de manera categórica que exista un conflicto fronterizo con Colombia y sostuvo que la isla Santa Rosa de Loreto pertenece al territorio nacional del Perú.
“Perú no cederá ni un milímetro de su territorio”, declaró ante medios de comunicación. De acuerdo con su explicación, el distrito está ubicado en la isla Chinería, la cual fue adjudicada al Perú a través del Tratado Salomón-Lozano firmado en 1922.

A lo largo de los años, los cauces del río Amazonas variaron, aunque, según su interpretación, esto no altera la soberanía del Perú sobre la zona. Schialer indicó que el establecimiento del distrito tiene como objetivo asegurar el acceso a servicios esenciales para la población local, sin que ello implique una vulneración a los intereses de Colombia.
“Santa Rosa es peruana, así como Leticia es colombiana”, señaló el alto funcionario peruano, al reiterar que la ruta adecuada para tratar cualquier malentendido son los canales diplomáticos.
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