El 10 de octubre, Juan José Lafaurie, hijo de la senadora María Fernanda Cabal, respondió nuevamente a la senadora Sandra Ramírez en la red social X.
Con un mensaje contundente que reavivó el enfrentamiento que ambos sostienen desde el día anterior, Lafaurie mantiene vigente el intercambio de palabras.
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En su publicación, Lafaurie dejó clara su postura frente a las acusaciones de Ramírez.
“No soy un asesino ni un terrorista, ese es mi talante. Mi corta vida ha sido de esfuerzo y dedicación para alcanzar mis logros, no como usted, que lo único que tiene para mostrar son los relatos de millones de sus víctimas para obtener la curul que hoy ostenta. ¡Asesina!”
Este nuevo ataque se produce después de que, el 9 de octubre, el hijo de la senadora del Centro Democrático ya hubiera arremetido contra Ramírez, calificándola de “asesina y terrorista”. La disputa se originó cuando Ramírez publicó una foto de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar.
“Esta foto es cuando Mancuso era ‘gente de bien’ y aplaudido por el establecimiento. Ahora, como está diciendo la verdad, es un asesino y criminal. ¡Brilla la doble moral!”, publicó la congresista.
Las palabras de Ramírez provocaron una fuerte reacción de la oposición y seguidores del uribismo, entre ellos el empresario Ariel Ricardo Armel, quien acusó a Ramírez de ser “una asesina y una criminal”. A lo que Ramírez respondió cuestionando las pruebas y sugiriendo llevar el caso a la Fiscalía por injuria y calumnia.
El debate público sobre el pasado guerrillero de Ramírez, que fue combatiente de las Farc y ahora ocupa un escaño en el Senado por el Partido Comunes, sigue siendo un punto de fricción.
Lafaurie, por su parte, ha insistido en que los crímenes del pasado no pueden ser olvidados, mientras Ramírez defiende su derecho a la participación política dentro del marco del proceso de paz.
Lafaurie no es el único que la tiene cazada con Ramírez por declaraciones
La senadora Sandra Ramírez ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la periodista Diana Saray de Caracol Radio y el grupo Prisa, acusándolos de “hostigamiento, persecución y violencia” a través de sus plataformas mediáticas.
Esta decisión surge tras una serie de intercambios en redes sociales, donde Ramírez fue objeto de acusaciones por parte del empresario Ariel Ricardo Armel.
El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, también se sumó a la discusión, defendiendo el derecho a señalar el pasado de Ramírez como parte de un grupo criminal.
Briceño cuestionó si la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) intervendría en defensa de la periodista Saray, a lo que Ramírez respondió que la misión de la Flip es garantizar un periodismo honesto y que, aunque se pueden tener desacuerdos políticos, los ataques sin fundamento deben resolverse en el ámbito jurídico.
Ramírez ha solicitado a la Fiscalía General de la Nación que garantice su seguridad ante lo que considera ataques desmedidos de la prensa. Además, ha pedido a la Flip que tome medidas urgentes para regular el periodismo en Colombia, argumentando que la libertad de prensa no debe vulnerar los derechos de las personas.
Por su parte, Diana Saray expresó su sorpresa ante la denuncia, cuestionando hasta dónde llegarán las acciones legales por informar sobre las intenciones de Ramírez de denunciar a Armel.
Sandra Ramírez, conocida anteriormente como Griselda Lobo Silva, ha sido una figura destacada en la política colombiana desde que se desmovilizó de la guerrilla de las Farc.
En 2020, Ramírez se convirtió en la segunda vicepresidenta del Senado, siendo la primera excombatiente de las Farc en ocupar un puesto en la mesa directiva del Congreso
Tras la desmovilización de las Farc en 2016, Ramírez se convirtió en una de las delegadas de los desmovilizados en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación para la dejación de armas, trabajando junto a delegados del Gobierno Nacional y de las Naciones Unidas.
En septiembre de 2017, con la formación del partido FARC, que luego cambió su nombre a Comunes, Ramírez se integró a su Dirección y Consejo Político Nacional.