Salud mental en riesgo: jóvenes entre 20 y 24 años, los más afectados por suicidio en Colombia

El 10 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha en la que se convoca a varias instituciones nacionales y distritales para reflexionar, tomar conciencia y analizar la problemática que se registra en los territorios con el fin de reducir la tasa de suicidios a partir de una serie de intervenciones y acciones desde lo política pública.

A la fecha conmemorativa se sumó la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá. La dependencia expuso la apuesta que lleva a cabo el distrito, desde la promoción de la salud mental, con el fin de buscar los determinantes sociales desde una perspectiva intersectorial. A partir de ello, la administración busca trabajar en la identificación temprana de las señales de alerta, la eliminación de los mitos y estigmas, la canalización a los servicios de salud de forma oportuna y el fortalecimiento de redes de apoyo de quienes están en riesgo o presentan alguna conducta suicida en la ciudad.

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Y es que el panorama en Colombia no es el más alentador. Según datos del Instituto de Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML – CF), en 2023, el país registró 3.145 casos de muertes por suicidio. Las personas más afectadas fueron jóvenes entre los 20 a los 24 años, con 14,7% (463) de casos.

En Bogotá, los datos precisan que la tasa de mortalidad por ese fenómeno social se ha mantenido inferior a la tasa nacional, es decir, de 5,3 por 100.000 habitantes en 2023, lo que equivale a 419 suicidios en la ciudad, de los cuales el 72,1% de los casos se presentó en hombres (302) y el 27,9% (117) mujeres.

Por su parte, la psicóloga clínica y docente en la Fundación Universitaria Konrad Lorenz María Isabel Gaitán indicó la importancia de mantenerse atento a ciertas señales de alerta en personas que podrían tener tendencias suicidas. Gaitán subrayó que es fundamental ofrecer apoyo y mostrar preocupación por esas personas, evitando que se sientan como una carga para sus allegados.

¿Cuáles son la señales para tener presente? Gaitán mencionó varios comportamientos de alerta que pueden indicar tendencias suicidas, tales como:

• Desinterés por las actividades cotidianas.
• Aislamiento social.
• Regalos o despedidas inusuales.
• Hablar explícitamente sobre el suicidio.
• Cambios drásticos en el comportamiento y estado de ánimo.
• Desesperanza sobre el futuro.
• Alteraciones en los patrones de sueño.
• Disminución del rendimiento académico.
• Modificaciones en los hábitos alimenticios.

La psicóloga enfatizó que hablar sobre el suicidio de manera abierta y sin tabúes contribuye a salvar vidas, ya que permite:

• Reducir el estigma asociado con la salud mental.
• Ofrecer apoyo emocional.
• Detectar tempranamente conductas suicidas.
• Promover el bienestar general de la comunidad.

Para prevenir el suicidio, se sugieren varias estrategias:

• Comunicación abierta: compartir información sobre los signos de advertencia. Es crucial que familiares, amigos y colegas estén informados para identificar a personas en riesgo.
• Ofrecer ayuda profesional: motivar a las personas en riesgo a buscar ayuda de profesionales en salud mental.
• Escuchar sin juzgar: escuchar con empatía y sin juzgar puede aliviar el malestar emocional.
• Apoyo familiar: el papel de la familia es fundamental en la prevención del suicidio, fomentando la comunicación y respaldando a los seres queridos.
• Seguridad en los hogares: eliminar medios letales, como medicamentos peligrosos o armas de fuego.
• Conexiones sociales: favorecer la pertenencia y el apoyo sociales, creando redes de apoyo.
• Disminuir el estigma: realizar acciones que reduzcan el estigma en torno a la salud mental, motivando a las personas a buscar ayuda sin temor.
• Difundir líneas de emergencia: dar a conocer las líneas de emergencia en salud mental disponibles en el país.

La Secretaría de Salud presentó algunos avances significativos sobre las acciones destinadas a la prevención y atención de salud mental. En lo que va de 2024, puso en marcha iniciativas desde diferentes frentes, destacando el Modelo de Atención en Salud (MAS Bienestar) que aboga por prácticas empáticas y armoniosas que consideran la realidad personal, social y ambiental de los individuos.

Una de las estrategias más destacadas es el abordaje de 17.187 familias en entornos vulnerables. Con ellas, se llevaron a cabo actividades de promoción y gestión del riesgo en salud mental, incluyendo el manejo de emociones, pautas de crianza adecuadas y estrategias para afrontar sucesos vitales. Entre esas familias, 2.253 recibieron apoyo específico frente a eventos de conducta suicida.

En el ámbito educativo, se implementaron acciones en 179 colegios y 160 jardines infantiles tanto urbanos como rurales. Estas acciones impactaron a 14.882 escolares, fortaleciendo habilidades para la vida y la convivencia social. Además, se trabajó con 1.650 docentes en la identificación de signos y síntomas de salud mental entre los estudiantes, tareas que resultaron esenciales para detectar tempranamente problemas psicológicos.

La entidad también realizó 396 jornadas de ‘Salud y Bienestar’ en universidades e Instituciones de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (Ietdh), priorizando la gestión de riesgos en salud mental para 4.083 individuos de la comunidad educativa. De estos, el 10,6% (435 personas) presentaron conductas suicidas.

En lo comunitario, desarrollaron Centros de Escucha como estrategia para acompañar procesos de salud mental e intervenir en grupos priorizados. Se promovió la conciencia sobre el bienestar, estilos de vida saludables y se enseñó a mujeres y personas del sector Lgbti a ejercer sus derechos y responsabilidades, con el objetivo de fomentar ambientes de respeto y disminuir el estigma y la discriminación.

El entorno laboral realizaron 11.910 asesorías en Unidades de Trabajo Informal (UTIS), con niños, niñas y adolescentes trabajadores, y con población vinculada a Actividades Sexuales Pagadas (ASP). Las asesorías se centraron en promover el buen trato, la resolución de conflictos, la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y la conducta suicida, entre otros temas.

Finalmente, en el entorno institucional se llevaron a cabo 2.249 sesiones de salud mental dirigidas a 14.517 personas en unidades de protección a poblaciones diferenciales, tales como centros carcelarios y penitenciarios, unidades de atención a habitantes de calle, y centros de protección a personas mayores y niños.

Es importante señalar que ante cualquier situación que altere su bienestar mental, consulte los canales de ayuda de la EPS. Asimismo, la Secretaría de Salud invita que ante cualquier caso de emergencia se comuniquen directamente con la línea del 123 para recibir atención prioritaria.