Rodolfo Hernández: estos fueron los escándalos que marcaron la vida política del ingeniero, que quiso ser presidente

Luego de estar durante dos meses internado en las instalaciones del Hospital Internacional de Colombia (HIC), se confirmó el lunes 2 de septiembre de 2024 la muerte del veterano político santandereano Rodolfo Hernández, producto de un agresivo cáncer de colon que no pudo superar. A los 79 años, el popular ingeniero, que fue candidato presidencial en la contienda del 2022, falleció en medio de fuertes escándalos.

“El Hospital Internacional de Colombia (HIC) se permite informar a la opinión pública que, a pesar de todos los esfuerzos realizados por nuestro equipo médico y asistencial, el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, falleció hoy debido a complicaciones de su patología neoplástica metastásica de colon”, confirmó el hospital en un comunicado de prensa.

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En consecuencia, el principal caso que trajo inconvenientes al dirigente político fue el del Vitalogic, por el que fue condenado a 64 meses de prisión al ser hallado responsable del presunto direccionamiento de contratos para favorecer a uno de sus hijos, Luis Carlos Hernández Oliveros, por el orden de los 344 millones. Pero además de este proceso, había en curso otros casos, algunos de ellos de tipo disciplinario.

Este proceso se gestó a raíz de la adjudicación de un contrato de consultoría a Jorge Alarcón, a través de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab). Por la cual su hijo, Luis Carlos Hernández Oliveros, tendría prometido, una millonaria comisión. Este mediático caso llevó a que la imagen del entonces alcalde de la Ciudad Bonita se dio a conocer a nivel nacional, antes de ser candidato presidencial.

“El procesado, en su condición de alcalde y miembro de la Junta Directiva de la Emab, se interesó indebidamente, en provecho propio y de un tercero, esto es, de Jorge Hernán Alarcón Ayala, para que resultara escogido como consultor en el contrato 096 de 2.016 sembrando la idea criminal en José Manuel Barrera Arias”, indicó el juez en el fallo del 14 de junio del 2024, por el que fue hallado responsable.

“Dicha proposición fue acreditada con la declaración de este, quien fungía como gerente de la Emab, quien manifestó que él y César Fontecha, en su condición de director jurídico de la entidad, cumpliendo órdenes del procesado, escogieron a Alarcón Ayala, luego de que se suscitara una reunión en el apartamento de Hernández”, se agregó en la sentencia judicial en contra del constructor.

De acuerdo con el Ministerio Público, el primer caso que cursaba contra el político, considerado un outsider de la política, es el registrado el 28 de noviembre de 2018, cuando siendo alcalde de Bucaramanga, Hernández le propinó un golpe al concejal John Claro; hecho que quedó registrado en video, y por el que fue sancionado por ocho meses, además del pago de más de $124 millones.

El segundo está relacionado con los insultos proferidos contra el veedor ciudadano Fernando Martínez Arenas, a quien llamó “lavaperros de la política, de los ladrones que se robaron a Bucaramanga”, en episodio que se registró el 26 de octubre de 2018 en el parque Solón Wilches de la capital de Santander. Por ello, fue sancionado con cuatro meses de inhabilidad y $62 millones de multa, en agosto de 2023.

Mientras que la tercera tiene que ver por el caso del ingeniero Wilson Motta, que era funcionario de la secretaría de Infraestructura y encargado de supervisar los contratos, tras expresar que despediría al funcionario de su cargo por prácticas corruptas; lo cual no pudo demostrar y, a cambio, fue acusado de acoso laboral. Por ello fue suspendido por dos meses, en marzo de 2019.

Es preciso recordar que, en este cúmulo de decisiones en contra del exmandatario no se incluye la sanción e inhabilidad por 14 años para ocupar cargos públicos, en lo que respecta al caso de Vitalogic: que, como se reseñaba, está relacionada con la adjudicación de un jugoso contrato para el manejo de las basuras en Bucaramanga y que habría favorecido a su hijo, Hernández Oliveros.

“La inhabilidad automática para Rodolfo Hernández proviene de ‘Haber sido sancionado disciplinariamente tres o más veces en los últimos cinco (5) años por faltas graves o leves dolosas o por ambas’. La tercera falta no es por Vitalogic, ya que no está ejecutoriada y es por falta”, explicó el abogado penalista y constitucionalista Daniel Caicedo, en relación con estos procesos, que quedaron huérfanos.