Luis Fernando Bohórquez le contó a ‘Boyacoman’ en ‘Sábados Felices’ cómo casi muere tras un robo

Boyacoman es uno de los humoristas más conocidos de Sábados Felices y lo ha sido desde el 2001, cuando después de varios intentos logró entrar al elenco.

Vendiéndose como una personificación moderna del ciudadano promedio del departamento de Boyacá, Fredy Eduardo Quintero ha logrado capitalizar su personaje durante las últimas dos décadas.

Asimismo, su talento lo ha llevado a otros formatos propios del sistema de Caracol Televisión como La vuelta al mundo en 80 risas o Día a día. “Gracias a Papito Dios por esta nueva oportunidad. Los espero con todo mi amor y alegría”, comentó en su momento acerca de esos proyectos.

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Por su trayectoria, también fue incluido en el equipo de La red, el programa de chismes # 1 del canal. En este espacio, se encarga de hacer informes especiales dando una mirada profunda al estilo de vida de algunas celebridades, pero también recorriendo los lugares de sus pasados.

En la más reciente salida en pantalla, fue invitado especial del actor Luis Fernando Bohórquez, conocido por novelas como Garzón, Sin senos sí hay paraíso, La ley del corazón, Tres Caínes, Bella calamidades, Pocholo y La saga.

En esa experiencia, fueron hasta el barrio San Cristóbal Sur, donde creció el artista escénico. Descubrieron en ese sector cómo fue la infancia y juventud del actor.

“Me metí a lo más profundo, a lo más alto de Bogotá, para conocer a un artista como uno, de origen humilde, ñero, con defensas”, expresó el comediante hablando de la estrella de la TV colombiana que se encontraba en una máquina amarilla de Caterpillar.

“Yo soy bogotano de pura cepa, de changua, de Monserrate y de Guadalupe. Por acá yo me he patoneado muchísimo. Podría destacar la Iglesia de Villa Javier como uno de los centros en los que he tenido más experiencias importantes en su vida. Viví en la carrera tercera número 12a. Fue lo primero que me aprendí de memoria en mi vida”, respondió Bohórquez.

También dio detalles de sus orígenes, en los que hubo dificultades económicas, pero la felicidad que nunca faltó en su hogar. “Mi primer juguete fue una piedra y mis papás tenían un Chevrolet 53, que nos sirvió para muchas cosas”, añadió.

“Desde niño jugábamos a las novelas. Ahí comenzó todo. Jugaba tarro, Jerrys. Cabe mencionar que de mi casa se escuchaba el río San Cristóbal. Está muy contaminado, nunca nos bañábamos ahí y cuando medio nos metíamos nos salían sabañones. Aquí jugábamos como 30 jóvenes a soldado libertado”, siguió diciendo.

Por otro lado, contó que estuvo cerca de ser cura. “Siempre he tenido a Dios en mi sangre, me recorre por las venas, pero tuve un momento muy bonito en mi adolescencia. En el seminario teníamos un grupo juvenil, en el que fue creciendo una semilla hacia el mensaje de Jesucristo. Aunque a pesar de todo, tenía novias y ellas lo convencen a uno. Lo pensé 20 veces y dije no, cómo iba a dejar el amor, las fiestas. No me arrepiento, tengo una familia hermosa”, expresó el famoso.

No obstante, no todo fue color de rosa en la pintoresca zona del sur de Bogotá para Luis Fernando Bohórquez sino que contó cómo estuvo en riesgo subida al ser robado de manera violenta.

“Esta esquina (en La Candelaria) es fundamental para mí. Antes aquí era transitada por carros y justo me cogieron, me estaban quitando la ropa, me destaparon la espalda, me enterraron un cuchillo dos veces y me perforaron un pulmón. Fue una herida de muerte, pero pasó un carro, que fue un ángel, el señor me levantó, me preguntó qué me pasó, me llevó al Hospital San Ignacio y en menos de cinco minuto me salvaron la vida”, rememoró.