Keralty se pronunció ante la intervención del Gobierno a la EPS Sanitas: la calificó de “arbitraria, improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria”

En un comunicado oficial emitido en la mañana del 4 de abril, el grupo Keralty, controlador de la EPS Sanitas, expresó su firme oposición a la reciente decisión de la Superintendencia de Salud de intervenir en la gestión de la entidad.

El grupo, que tiene 43 años de experiencia en el sector, calificó la medida como “improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria” y considera esta una acción injustificada por parte del ente regulador. Asimismo, Keralty lamentó que la Superintendencia de Salud haya pasado por alto el plan de reorganización institucional presentado por EPS Sanitas en diciembre de 2023.

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Entre los argumentos esgrimidos por Keralty, se destaca la afirmación de que la situación financiera de EPS Sanitas ha sido exacerbada por las políticas gubernamentales. Se señala específicamente la falta de análisis adecuado por parte del Gobierno en cuestiones cruciales como la insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), la concentración de riesgos por afiliado y el incumplimiento en el reconocimiento de la deuda acumulada.

El comunicado, difundido inicialmente por Caracol Radio, también destaca que las problemáticas antes mencionadas fueron previamente comunicadas en múltiples ocasiones a diferentes autoridades del sector, como el Ministerio de Salud y la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), sin que se obtuvieran soluciones satisfactorias. “El acto administrativo emitido para la intervención desconoce todo lo anterior”, señala la carta de Keralty.

Por otro lado, el grupo señala que es falso el supuesto número de quejas que “supere significativamente el promedio nacional” contra la EPS, como indica el documento de la intervención. En cambio, Keralty alega que su indicador es similar a otras entidades del sector.

Cabe mencionar que en diciembre de 2023 la Supersalud informó que solo el 15% de las quejas habían sido atendidas y resueltas por Sanitas , “lo que indicaba un incumplimiento de las órdenes emitidas por el ente de control”.

Sobre las reservas técnicas, la carta a la opinión pública señala que la entidad prestadora de salud cuenta con inversiones por un valor de más de 800 mil millones de pesos, lo que significa que tienen suficientes reservas técnicas.

Finalmente, la carta dice que la medida tomada por la Supersalud “puede comprometer la prestación del servicio” a los 5,8 millones de afiliados y que esa decisión “cambia drásticamente las reglas de juego para las empresas que le apuestan al país”. Entonces, anuncian que llevarán a cabo acciones legales para recuperar la administración de la EPS.

Al respecto, el abogado John Alexander Pinzón, experto en derecho procesal, responsabilidad civil contractual y extracontractual dijo a este medio que “la Superintendencia de Salud está en facultad de intervenir EPS cuando las reservas decaen”.

De hecho, Pinzón ya había indicado que Sanitas deberá enfrentar un proceso crucial para demostrar que sus reservas no están por debajo de lo que afirma la Superintendencia de Salud. Sin embargo, destacó que este proceso no será fácil, pues para que la Supersalud haya intervenido es porque se debe haber cumplido ciertos requisitos necesarios por ley para tal acción.

En la Resolución N° 2024160000003002-6 de 2024, que regula la intervención de Supersalud en Sanitas, se establece que, de los cuatro aspectos evaluados, Sanitas únicamente cumplió con el capital mínimo requerido. Estos son las fallas de la EPS, según el ente regulador:

• El informe, generado a partir de los datos proporcionados por Sanitas, detalla que el indicador del régimen de inversiones para reservas técnicas ha incumplido desde diciembre de 2021, mientras que el indicador de equidad adecuada no se ha cumplido desde diciembre del año pasado.
• La deuda ha sido un problema persistente que ha afectado a las EPS desde el 2023. Para los presupuestos máximos, la deuda ascendió a 310 mil millones de pesos; en cuanto a la cartera no PBS, la deuda fue de 630 mil millones de pesos.

• El informe de Supersalud indica que la deuda con las instituciones prestadoras de salud (IPS) durante 2023 ascendió a 2,04 billones de pesos, lo que pone en riesgo no solo la prestación del servicio a los afiliados, sino también a todos los usuarios de las redes de acreedores.
• Por último, durante el año 2023, se registraron un total de 185 mil siniestros y una tasa de incidencia de 321,25 por cada 10 mil afiliados. El documento enfatiza que este aumento significativo de denuncias refleja una crisis en la capacidad de la entidad para satisfacer las necesidades de sus usuarios.